Mirada Violeta
Criterios
El pasado mes, durante el Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, se les “olvidó” incluir en su Declaración Política el cumplimiento de un derecho humano fundamental: el derecho a la educación.
Desde la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), se entiende el derecho a la educación desde una perspectiva integral en su relación con la libertad, la transformación social, la descolonización, la democracia, la igualdad de género, la comunicación y las tecnologías, el arte y la cultura, la afectividad y el cuidado, así como los cuerpos y los territorios. Las reflexiones desde la CLADE proponen caminos hacia la realización de una educación esencialmente emancipadora, que contribuya para formar sociedades libres de todo tipo de opresión, y también para transformar la vida de niñas y niños, adolescentes, jóvenes y personas adultas desde la reflexión, el diálogo, el pensamiento crítico; y desde la capacidad de indagar, cuestionar, discernir, imaginar y accionar por otros mundos posibles. En síntesis, la educación debe ser emancipadora y garante de derechos.
“La educación debe contribuir a que las personas estén en sintonía a su tiempo y espacio, conozcan su territorio, contexto, historia y diversidad cultural. En ese sentido, los espacios y procesos de educación informal, no formal y formal deben estar relacionados, siendo promotores de culturas y saberes, investigación, enseñanza y extensión, contribuyendo para la justicia económica, social y ambiental”, afirma la CLADE.
A pesar de esta mirada integradora sobre el derecho a la educación, al Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas “olvidó” incluir en su Declaración Política el cumplimiento del derecho humano a la educación como un derecho humano fundamental.
Ante tan grave omisión, diversas redes y organizaciones de la sociedad civil, encabezadas por la CLADE, enviaron un comunicado a António Guterres, secretario General de las Naciones Unidas, Amina Mohammed, vicesecretaria general de las Naciones Unidas, María Fernanda Espinoza, presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y al embajador Frederick Makamyre Shava, presidente del ECOSOC, para plantearles la gran preocupación que las redes y organizaciones de la sociedad civil que trabajan por la realización del derecho humano a la educación en América Latina y el Caribe advierten del llamado “borrador zero” de la Declaración Política del Foro Político de Alto Nivel (FPAN), en el que constataron la total ausencia de los compromisos de los Estados en materia de educación, de su importancia crucial en el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de los Derechos Humanos, del fortalecimiento democrático y la paz.
Esta ausencia es particularmente grave en el año en que el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, que asegura educación inclusiva, equitativa y de calidad, a lo largo de toda la vida, está entre los objetivos principales a revisarse.
El Foro Político de Alto Nivel (FPAN) es un mecanismo clave de monitoreo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible a nivel mundial, de allí que exista el pleno compromiso desde la sociedad civil en participar y fortalecerlo como un espacio de diálogo multilateral estratégico para el ejercicio democrático y el impulso al cumplimiento de los compromisos asumidos con la Agenda 2030.
El llamado de más de 20 redes y organizaciones de América Latina y el Caribe, entre otras la CLADE, el Comité de América Latina y el Caribe para la defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM), la Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular (ALER), Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL), etc., es para que corrijan la grave omisión en las próximas versiones, en las que deben reconocer la fundamental importancia de la implementación de todo el Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS4, así como el rol fundamental de la educación para el logro de toda la Agenda 2030.
En tanto, las redes y organizaciones de la sociedad civil latinoamericana se encuentran en diálogo con redes de la sociedad civil de otros continentes y del ámbito global, como con el Grupo de Educación y Academia (Education and Academia Stakeholder Group), al cual les hicieron llegar sugerencias concretas que podrían ser incluidas en ese documento fundamental.
El derecho humano a la educación no puede estar fuera de los compromisos de los Estados que forman parte de las Naciones Unidas, incluido el Estado mexicano. Hoy más que nunca se hace necesario fortalecer el derecho a la educación como un derecho humano fundamental. No podemos concebir el desarrollo sostenible de una Nación, sin garantizar el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, que asegura educación inclusiva, equitativa y de calidad, a lo largo de toda la vida de las personas.
@lupitaramosponc