Más que un juego
Criterios
Como cuando uno arranca su historia en el fútbol, generalmente lo hace en un rectángulo de arcilla, el famoso polvorín antes de llegar a aquellas de pasto, una analogía entre el fútbol femenil y el de varones.
Culminó el octavo mundial femenil de fútbol de la historia. En esta ocasión Francia fue testigo del cuarto título de la selección estadounidense, que sin duda alguna se ha convertido en el imperio futbolístico más poderoso del orbe.
A pesar de la emoción de estadios llenos debido a un plan de bajo costo en el boletaje, del crecimiento de la pasión y práctica del fútbol femenil en el mundo, las ganancias con respecto a Rusia 2018, mundial varonil, y el que conquistaron las estadounidenses ayer, son de 396 millones de dólares para las selecciones varoniles y apenas 30 para las mujeres que juegan a la pelota.
Las campeonas del mundo ganan apenas 4 millones de dólares, que en el mundial varonil representan 740 mil dólares menos que equipos que en Rusia 2018 no superaron la fase de grupos del torneo.
La co-capitana de la selección de Estados Unidos es sin duda referente del nuevo modelo de equidad que el fútbol y la sociedad en general requiere.
Megan Rapione desafío a Donald Trump presidente de su país, al afirmar que no acudiria a la casa Blanca en caso de ganar el torneo, pues la futbolista con el dorsal 15, es ganadora del balón de Oro del torneo, goleadora del campeonato, es mujer homosexual que lucha en pro de los derechos de la comunidad LGTBI y una ciudadana que apoya los derechos de los migrantes.
Ese nivel de oposición y lucha es la que se requiere para darle voz y construir una cancha pareja para las mujeres que juegan fútbol soccer y las niñas que desean un día ser como sus ídolos en el campo.
Quizá un día la cancha sea la misma para hombres y mujeres, mientras tanto las cifras son brutales,pues mil 693 mujeres en las mejores ligas del mundo deben juntar sus ingresos para alcanzar a los del mejor del mundo: Lionel Messi, quien percibe 84 millones de dólares.
Pesé a ello, las poco más de 9 millones 900 mil jugadoras en el sistema estadounidense, celebran el título y que son las mejores, el mundo celebra que este movimiento está vivo y va a pelear con todo por que exista equidad y cancha pareja.
Los retos del Tri femenil vs. el gigante
Tropicalizando la realidad, para la selección de México el escenario es complejo pues en Concacaf juegan Estados Unidos y Canadá, potencias a nivel mundial con las que se juega todo pase a evento internacional importante, pero a la par es la mejor oportunidad para crecer y alcanzar alto nivel.
La diferencia es abismal entre el fútbol para mujeres entre las grandes monarcas de esta disciplina y el equipo nacional, de entrada desde las cifras de jugantes de este deporte, casi 10 millones en los Estados Unidos, contra las apenas 50 mil en nuestro país y las 290 mil en Canadá, los grandes rivales del área.