Guadalajara, Jalisco.- Ninguna autoridad en Jalisco ha mostrado interés por captar el agua pluvial. El líquido corre por el mismo cauce de las aguas residuales, llega al mar y se pierde, lamenta el presidente de la Academia de Derecho Ambiental, Antonio Rocha Santos.
Recolectar y usar esa agua ayudaría a evitar inundaciones en el área Metropolitana de Guadalajara (AMG), como se ha presentado en temporales de lluvia, en el pasado y en el actual.
No sólo eso, además de evitar las inundaciones, según sostiene la agrupación Isla Urbana, dedicada a realizar proyectos para contribuir a la sustentabilidad en México a través de la captación de la lluvia, la medida podría asegurar otros beneficios: reducción del gasto energético, agua durante seis o nueve meses por familia que cuente con el sistema de captación y recuperación de acuíferos porque se extraería menos agua de ellos durante el temporal de lluvias.
Desde el punto de vista del abogado Rocha Santos, el agua pluvial debe canalizarse al subsuelo.
Es necesario implementar políticas públicas “para que los nuevos desarrollos habitacionales en la entidad tengan pozos de absorción”.
El 15 de julio pasado, la lluvia generó una inundación “de manera preocupante en el canal que corre por avenida Patria en el municipio de Zapopan”.
En entrevista con Partidero, Rocha Santos narra que en la década de los 70 en esa zona existían, a lo largo del antiguo camino a Zapopan (hoy avenida de Las Américas), dos puentes, uno en la calle de Montevideo y otro en Patria: “eran arroyos con agua limpia, no había inundaciones”.
También existía un vaso regulador conocido como la presa de Zoquipan, que “estaba en donde hoy se encuentra la unidad deportiva Manuel Ávila Camacho”, y por si fuera poco, en donde se encontraba ese vaso “se está realizando un desarrollo inmobiliario”.
Agrega que la polémica Plaza Patria se encuentra en la parte más baja de esa micro cuenca, “por eso ahí confluyen las aguas pluviales”.
Gobernantes con oídos sordos
Desde hace varias décadas especialistas en temas hídricos han demostrado científicamente las bondades de captar agua pluvial, sin embargo, en Jalisco ni gobiernos emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ni del Partido Acción Nacional (PAN) y ahora con Movimiento Ciudadano (MC) se han sensibilizado.
Por ejemplo, Rubén Bautista, profesor jubilado del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), se dedicó durante mucho tiempo a ofrecer talleres y cursos gratuitos sobre el aprovechamiento del agua de lluvia y su tratamiento.
“Captar agua y después tratarla: el proceso de potabilizar el agua de la lluvia es sencillo”, decía en esos talleres, Rubén Bautista.
Otro, Arturo Gleason Espíndola, especialista activo en el tema es el académico de la misma casa de estudios, ha expresado en diversos foros que incluso es un asunto de lógica común porque en la antigüedad romanos, aztecas y mayas realizaban prácticas de captar el agua de la lluvia. Una de las apuestas es aprovechar lo que el cielo da de manera gratuita.
Incluso, Gleason ha expuesto en redes sociales sus investigaciones, una de ellas publicada en agosto de 2017, se titula Una perspectiva científica de la captación de agua de lluvia.
La que sí escuchó
El Banco Mundial (BM) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) proyectan enormes déficits de agua para 2030.
Ante el problema de desabasto de agua en algunas colonias, en enero de éste año la jefa de gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, dio a conocer el programa “Captación de agua de lluvia en viviendas de la Ciudad de México”.
Se trata de un proyecto que tiene como propósito llevar el líquido en los próximos seis años a cien mil viviendas ubicadas en zonas con problemas de acceso al agua potable, incluyendo las que no son áreas urbanas y carecen de red de agua potable. Se invertirán 200 millones de pesos.
Para este 2019 se tendrán diez mil sistemas de captación de la lluvia en colonias, barrios y pueblos con mayores problemas de suministro de agua potable.