Las 34 universidades públicas estatales que operan en el país tienen un déficit económico de más de 1.3 billones de pesos generado por sus sistemas de pensiones y jubilaciones, según informó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Esta cantidad representa la cuarta parte del Presupuesto de Egresos de la Federación aprobado para 2018, que en este año fue de 5.27 billones de pesos.
En la fiscalización de la cuenta pública 2017, la ASF encontró que “con base en las valuaciones actuariales, se estimó que el valor presente de las pensiones y jubilaciones a 2017, sin el apoyo del gobierno federal, sería de 1 billón 289 mil 088 millones 741.3 mil pesos”.
El fondo presupuestal que entrega el gobierno federal como apoyo a las universidades no alcanza para liquidar la deuda: por cada 10 pesos de deuda generada por los sistemas de pensiones y jubilaciones, el fondo tiene 4.1 pesos para hacer frente a los pasivos referidos.
Tan sólo en 2017, la Secretaría de Educación Pública (SEP) entregó a 28 universidades para abatir los pasivos contingentes derivados del pago de pensiones y jubilaciones 589 millones 310 mil 500 pesos, de acuerdo con información de El Universal.
Y pese a los crecientes problemas monetarios las universidades no han podido contrarrestar la deuda ni corroborar ante las autoridades cómo el apoyo gubernamental ayuda en este sentido.
A decir la ASF, esto representa un riesgo al “erogar recursos de forma inercial” sin conocer el beneficio que representa para 200 mil 100 trabajadores que tienen derecho a pensión.
“Sin que la dependencia pudiera determinar en qué medida contribuyó el programa a reducir los problemas financieros de las universidades públcas para el pago de pensiones y jubilaciones y lograr su viabilidad, lo que representa un riesgo de erogar recursos de forma inercial sin conocer el beneficio en los miles de trabajadores con derecho a pensión. Las fallas han sido de ambas partes”.
Asimismo, la ASF explicó que la SEP también ha realizado una mala planeación financiera.