Ciudad de México.-Francisco Javier García Cabeza de Vaca, gobernador panista de Tamaulipas, se encuentra bajo investigación de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), adscrita a la Fiscalía General de la República, por presuntas operaciones con recursos ilícitos provenientes del narcotráfico. Específicamente del Cártel del Golfo.
De acuerdo con información obtenida por Animal Político, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) entregó a la FGR una serie de grabaciones telefónicas que involucran a García Cabeza de Vaca en el recibimiento de dinero proveniente del narcortráfico.
Además, la Unidad de Inteligencia Financiera, que encabeza Santiago Nieto Castillo, aportó al expediente federal pruebas contra Cabeza de Vaca por presunto enriquecimiento ilícito, desvío de recursos públicos y defraudación fiscal.
La investigación federal incluye al círculo familiar más cercano del político panista, quien ha fungido como alcalde, diputado federal y local, senador y funcionario del gobierno de Felipe Calderón.
“La FGR inició las pesquisas contra Cabeza de Vaca a partir de indicios de que construyó un patrimonio inmobiliario, sobre todo en Estados Unidos, con recursos que no se justifican en ninguna actividad legal. El pasado 11 de junio, la indagatoria fue turnada a la SEIDO para la apertura de la carpeta de investigación correspondiente”, explica el citado medio de comunicación.
“A esa indagatoria se sumará una denuncia relacionada con los mismos hechos presentada el pasado 29 de junio por el morenista Alejandro Rojas Díaz-Durán, quien acusó que Cabeza de Vaca y colaboradores de su gobierno tienen nexos con el Cártel del Golfo y el de Los Zetas”, abundó.
Los señalamientos en contra del mandatario panista se remontan a enero de 2016, cuando Héctor de León Fonseca, un presunto operador del Cártel del Golfo fue detenido y señaló que el entonces candidato a la gubernatura tamaulipeca recibía pagos del grupo criminal.
Aunado a esto se suma la riqueza inexplicable del gobernador panista, pues en diciembre de 2016, apenas asumiendo la gubernatura de Tamaulipas, presentó una declaración patrimonial que incluía 12 propiedades, entre casas, departamentos y terrenos, ubicados en la Ciudad de México, en Reynosa, Tamaulipas, y en McAllen, Texas.
El costo de dichos bienes, explica Animal Político, tiene un valor de “104 millones de pesos, mientras que el sueldo que pudo haber obtenido por sus cargos como funcionario público, entre 2000 y 2016, habría sido de 13.2 millones de pesos en total. Tomando en cuenta que no hubiera gastado un solo centavo de sus ingresos para vivir, la diferencia entre su patrimonio y sus ingresos es de 90.8 millones de pesos, indica la denuncia”.