Román Munguía Huato
Esto es el país de las fosas
Señoras y señores
Este es el país de los aullidos
Este es el país de los niños en llamas
Este es el país de las mujeres martirizadas
Este es el país que ayer apenas existía
Y ahora no se sabe dónde quedó
David Huerta. Ayotzinapa
Una de las noches más tristes y negras en la historia reciente de México fue la del 26 de septiembre de hace seis años. La infamia criminal del poder y el dinero desapareció a 43 jóvenes estudiantes, uno de ellos encontrado desollado, de la Normal Rural de Ayotzinapa durante la terrorífica Noche de Iguala, convertida en una profunda herida nacional. La pregunta obligada sigue siendo: ¿Dónde están estos jóvenes? Además ¿Dónde están las decenas de miles de desaparecidos forzados hasta la fecha? Miles de familias han sufrido y sufren en carne propia desgarradoramente la desaparición de sus seres queridos o, peor aún, el asesinato de ellos. Nunca en tan pocos años ha habido tanto dolor en tantas familias de todo el país. México sigue siendo una fosa común.
Hace seis años un México podrido hasta el tuétano por culpa del régimen político de aquel entonces y un capitalismo salvaje que no vemos para cuando finalice su devastación económica, social, cultural, ambiental y política. Un capitalismo feroz que únicamente beneficia a una minoría oligárquica criolla y extranjera, pero que lastima, especialmente, a millones de trabajadores del campo y las ciudades. Millones de mexicanos viven un infierno terrenal mientras una minoría social pudiente vive a expensas de verdaderos paraísos laborales de explotación de niños, mujeres y hombres en las maquilas, factorías y campos de cultivo: México for export.
Cierto es que ha habido algunos cambios políticos favorables con el régimen de AMLO, pero estos cambios son formales y no de fondo ¿Por qué se sigue aplicando casi la misma política de seguridad pública, ahora disfrazada de Guardia Nacional? Una política, en los hechos, que no ha mostrado, casi ninguna mejoría para la seguridad ciudadana. Las matanzas siguen ocurriendo en muchos lugares del país y la cantidad de desaparecidos forzados aumenta. Los cárteles del narco siguen haciendo de las suyas en todas las grandes ciudades: esa mafia del poder ilegal visible o invisible del crimen organizado, al parecer, es intocable.
¡Fue el Estado! Sí, la Noche de Iguala fue un crimen de Estado, de un Estado terrorista–narco que venía aplicando con saña acciones represivas a quienes se oponían pacíficamente al autoritarismo gubernamental. No había quien se salvara de ello: niños, jóvenes, adultos, ancianos, hombres, mujeres, trabajadores, trabajadoras, estudiantes, maestros, campesinos, jornaleros, periodistas, curas, etcétera. Pero las cosas no han cambiado mucho… ¿Se juzgara a todos los responsables políticos de la “Verdad histórica”? La subsecretaría de Gobernación relativa a Derechos Humanos, Población y Migración, encabezada por Alejandro Encinas Rodríguez, al igual que la Comisión Nacional de Derechos Humanos, presidida por Rosario Piedra Ibarra, han sido totalmente ineptas para contribuir a resolver el problema de los 43 de Ayotzinapa.
Durante la manifestación que se realizó el viernes 25 de septiembre en la Fiscalía General de la República (FGR), como parte de los actos conmemorativos del sexto aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos, Vidulfo Rosales, representante legal de los familiares de los estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero, la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre 2014, señaló que si bien se habla de avances “hay situaciones que deberían caminar con mayor celeridad; las investigaciones avanzan de manera lenta y aunque ya van dos años de esta nueva administración no se ha logrado detener a las autoridades que crearon la llamada verdad histórica y tampoco a personajes clave que participaron lo sucedido”. Puede “ser que haya avances, pero dónde están los 43 estudiantes de Ayotzinapa, no se ha llegado establecer el paradero de ellos por eso es esta manifestación para exigir mayor dinamismo en las indagatorias”, afirmó. En el segundo día de protesta, padres y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa realizaron un mitin, en esta ocasión ante las instalaciones del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), para exigir sanciones a los jueces que liberaron a los implicados en los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero. “No permitiremos que los jueces abusen de su poder”, señaló Felipe de la Cruz, vocero de los familiares. Por su parte, el abogado de los familiares de las víctimas, Vidulfo Rosales, recordó que el año pasado fueron liberados 46 responsable directos en la desaparición de los normalistas.
Hay una profunda crisis humanitaria en México propiciada por el régimen político neoliberal y su modelo de desarrollo económico. La violación constante y flagrante de los derechos humanos por este régimen oprobioso debe desaparecer de inmediato. Mientras persista el neoliberalismo rampante, así sea un neoliberalismo ligero, seguiremos viviendo en la hiperviolencia social. Es urgente transformar radical y democráticamente esta sociedad para vivir en armonía, en paz y con justicia social. “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”