Guadalajara, Jalisco.-El gobernador del estado, Enrique Alfaro Ramírez, esperará un máximo de 48 horas para tener una respuesta clara por parte del gobierno federal sobre cuándo y cómo se resolverá el problema de desabastecimiento de combustible; en caso de no obtenerla, no callará más, pero subrayó que su pronunciamiento no será en “un animo de pleito y de confrontación, sino de exigir una solución rápida”.
El mandatario estatal sostuvo ayer en Casa Jalisco reuniones con dirigentes empresariales, universitarios y eclesiásticos para abodar el tema de la crisis del combustible. Les informó que a 18 días del desabasto, 85% de gasolineras están cerradas en el estado, el tiempo en que operan las estaciones de servicio se redujeron a tres horas después de recibir combustible de Pemex; y que se cambio el patrón de consumo, ahora el ciudadano prefiere llenar tanque.
“Hoy en la mañana (ayer) estaba funcionando (el ducto) pero no a toda su capacidad, la mejora que tenemos respecto al abasto fue del 15%, respecto a el mismo periodo del día anterior. Hemos recibido en teoría, por lo menos son los datos de Pemex, eso no lo puede medir, 51 mil barriles adicionales vía ducto, de los que estamos recibiendo por pipas, pero a estas alturas si se hubiera cumplido el compromiso que se había hecho, respecto a la operación del ducto no deberían de haber llegado 51, sino casi 100 mil, o sea el doble (…) porque la dinámica rebasó del consumo histórico de Guadalajara de lo que la gente está demandando”, sostuvo en entrevista exclusiva con Partidero.
De los empresarios recibió la información de que ya existe una “afectación significante y puede agravarse en los próximos días”, en los servicios de la entidad que requieren combustible.
“Ya estamos teniendo algunos problemas operativos en los gobiernos municipales, tenemos indicios de que el problema puede escalar hacia otros temas relacionados con la agenda energética del estado, particularmente con el diésel, y eventualmente del gas en Jalisco”, señaló.
Aceptó que hoy se tiene una cobertura del 70% de la demanda diaria de petrolíferos, pero se debe tomar en cuenta rezago que generaron en las últimas tres semanas.
Reclamó Enrique Alfaro que el gobierno de la República no ha atendido el problema de desabasto en Jalisco “con la seriedad y la atención que se requiere”. E incluso recordó que mientras en la Ciudad de México se vivió una crisis de sólo tres días, en la segunda ciudad más importante del país, suman 18 días.
Al cuestionarle que si no se da solución por ser un estado de oposición al gobierno federal, Enrique Alfaro comentó que aunque prefiere no especular, hay dudas.
Recalcó que ha buscado en dos ocasiones hablar directamente con el presidente, Andrés López Obrador, pero no ha habido respuesta, y que el gobierno de Jalisco mostró voluntad para coordinarse, encontrar soluciones, y hasta se apoyo con cientos de patrullas y policías para vigilar las pipas y desde hace tres días el ducto.
“Estamos vigilando un tubo vacío, eso es lo dramático del asunto. Tenemos a cientos de policías cuidando un ducto y pipas de gasolina cuando nosotros deberíamos de estar cuidando a las personas. También tenemos un desajuste en nuestro estado de fuerza para cumplir con nuestras tareas de vigilancia. Los efectos de este asunto son en muchos niveles, no solo en la vida cotidiana, sino en las capacidades operativas y de respuesta de los gobiernos locales”, señaló.
Reiteró su reclamo a Pemex por el incumplimiento para mandar los 94 mil barriles que requiere la entidad para regresar a la normalidad, y exigió que el director de la paraestatal, Octavio Romero dé la cara para explicar cómo se va resolver el problema de desabasto en Jalisco.
Aunque apoya la decisión de combatir el problema del huachicol, no respalda la estrategia, y considera que el gobierno federal no termina de “dimensionar el problema” ante el cierre de los ductos.
Minimizó los señalamientos que se le hizo de proteger el huachicoleo cuando fue presidente municipal de Tlajomulco, asegurando que fue golpeteó de campaña.
Recalcó que acabar con el huichicoleo es asunto del gobierno federal, y considera que no se le puede exigir a los alcaldes vigilar los ductos. Descartó que eso no signifique que existan presidentes municipales que pudieran estar protegiendo el robo de combustible.
“En este tema del huachicol, me parece que lo que urge es que el presidente llegue hasta sus últimas consecuencias y que los que hayan sido parte de este asunto, vayan a la cárcel, que en esto no haya ni perdón ni olvido”.
Dijo que existen contratos millonarios de Pemex con la Sedena para vigilar los ductos.
“La pregunta es, ¿no debería ser Pemex la que en todo caso solicitara a los municipios alguna acción? Cuando nosotros lo que pedíamos era su intervención porque nos estaba generando problemas en materia de protección civil y de seguridad de la población en general, (…) incluso sirvió como un negocio adicional de la delincuencia organizada”.
También, mencionó que Guanajuato y Michoacán están peor que Jalisco respecto al desabastecimiento de gasolina. Sin embargo, comentó que Cihuatlán, municipio cercano a la terminal de abasto de Manzanilllo, ya están cerradas las gasolineras, debido a que se sobresaturó el número de pedidos en el puerto.
No caeré en provocaciones: López Obrador
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió esta mañana al gobernador de Jalisco que no caerá en provocaciones.
“No voy a caer en provocaciones, con todo respeto al ciudadano Gobernador. No me voy a meter en eso, safo”, respondió a medios de comunicación sobre las declaraciones del mandatario estatal en torno al desabastecimiento de gasolina.
Agregó que el día de ayer se trasladaron alrededor de 60 mil barriles al estado─situación que fue confirmada por la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros─, por lo que se avanza en la regularización del abasto.
“El ciudadano gobernador ha dado entrevistas diciendo lo contrario, está en todo su derecho; pero yo también tengo el derecho a no caer en ninguna provocación”, remató el presidente.