Miércoles 25 de enero de 2023.- De acuerdo a lo señalado por Naciones Unidas, la educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de enero Día Internacional de la Educación, en celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo.
El derecho a la educación está consagrado en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La declaración exige la educación primaria gratuita y obligatoria. La Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada en 1989, va más allá al estipular que los países deberán hacer que la educación superior sea accesible para todas y todos.
La educación es clave para el desarrollo sostenible, cuando se adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la comunidad internacional reconoció que la educación es esencial para el éxito de sus 17 objetivos. El Objetivo número 4 de Desarrollo Sostenible tiene, concretamente, como objetivo “garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos” para el año 2030.
La educación ofrece a los niños y las niñas una oportunidad de salir de la pobreza y un camino para alcanzar un futuro prometedor. Sin embargo, 244 millones de niñas, niños y jóvenes están sin escolarizar, 617 millones de niñas, niños y adolescentes no pueden leer ni tienen los conocimientos básicos de matemáticas; menos del 40 por ciento de las niñas del África Subsahariana completan los estudios de secundaria de ciclo inferior y unos 4 millones de niñas, niños y jóvenes refugiados no pueden asistir a la escuela. El derecho a la educación de estas personas se ve afectado y eso es inaceptable.
Sin una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todas y todos y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de género ni romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niñas, niños, jóvenes y adultos.
De acuerdo con REPEM (Red de Educación Popular entre Mujeres de Latinoamérica y el Caribe), la educación a lo largo de la vida, es un derecho humano habilitante del ejercicio de los otros derechos humanos. Debe aportar a reducir la pobreza de voz, de oportunidades y de recursos de las personas. Y especialmente en las mujeres, aportar para construir un proyecto de vida que las habilite vivir en un mundo en el que persisten las desigualdades de género y romper los ciclos de violencia, de discriminación, de subordinación y exclusión en los que todavía se encuentran, desde una perspectiva diversa para las mujeres empobrecidas, de pueblos originarios, mujeres jóvenes, afrodescendientes y de las diversidades sexuales, una mayor concentración de recursos y servicios.
De acuerdo con la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación, todos los Estados de la región de América Latina y el Caribe, deben garantizar el ejercicio pleno de los derechos humanos y la dignidad humana, además señala “que la educación es un Derecho Humano universal, inalienable, irrenunciable, inherente a todas las personas, basado en principios de igualdad y no discriminación. Es un derecho habilitante para el ejercicio de los demás derechos humanos, y por tanto es indispensable para la promoción de la dignidad humana”.
Sin duda, hoy más que nunca se hace necesario defender el derecho humano a una educación transformadora, pública, laica y gratuita para todos y todas, a lo largo de la vida, como responsabilidad del Estado. Una educación que responda a las dimensiones de disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad, que reconozca las diversidades, promueva la ciudadanía y la realización de los derechos humanos, así como la superación de todas las formas de discriminación.
Dra. María Guadalupe Ramos Ponce
Vicecoordinadora de CLADEM en México
Profesora Investigadora de la UdeG.
@dralupitaramosp
lupitaramosponce@gmail.com
Canal de Youtoube Dra. Lupita Ramos.
https://www.youtube.com/channel/UCQ_bKrt9f4rkb7VST7-sYrg
www.cladem.org
clademjalsc@gmail.com