José Díaz Betancourt
Viernes 17 de febrero de 2023.- En Jalisco no sólo sufre el hombre en llamas del Cabañas, miles de familias, hombres, mujeres, niños jaliscienses, no tendrán oportunidad de acudir al Festival Guadalajara de Luz. Y mucho menos posibilidad de subirse al carrusel de 26 millones de pesos.
Pan y circo al pueblo es una práctica legendaria y atemporal, que utilizan los encaramados en el poder, para distraer a los ciudadanos de hechos relevantes.
Es una política estimulada mediante el reparto de alimentos baratos y de baja calidad, diversión irrelevante y banal.
Autoridades del Gobierno del Estado y del Ayuntamiento de Guadalajara han creado la versión moderna de la estrategia repartiendo jericallas y picones, mezclados con espectáculos deslumbrantes, que de paso dejan ganancias jugosas a varias empresas ya aclientadas con las últimas administraciones en turno.
Las cifras de incidencia delictiva de inicio de año han sido dramáticas: juzgue usted; 18 mujeres asesinadas, 86 bolsas con restos humanos encontradas en una megafosa que ni siquiera se ha terminado de explorar y hasta finalizar enero, ya había 33 fichas de personas desaparecidas, más de 50 autos robados y media docena de balaceras en el área conurbada e interior del estado.
¿Tiene ganas de subirse al carrusel?
Pilón
Imposible, el sobrepeso del Congreso del Estado es de tal desparpajo que cimbraría los pilares del cinismo político con el que fue alimentado.
