José Díaz Betancourt
Viernes 22 de septiembre de 2023.- Propietarios y ejidatarios de San Sebastián del Oeste, municipio de la Costa Norte, decidieron cerrar sus caminos comunitarios para evitar el paso de vehículos razer que se congregan cada año en su territorio por el denominado “Vallartazo”.
Esta es la entrada de una nota reciente del Diario Mural, que toca uno de los problemas más denunciados por las comunidades rurales de Jalisco. Muchas de ellas avecindadas a Pueblos Mágicos de la entidad.
La “insurrección” de los habitantes de San Sebastián debe ser apoyada por las autoridades y por las organizaciones que se han pronunciado por el tema muchas ocasiones y así, no quede en un convenio, promesa, multa o cuota que los acaudalados propietarios de estos vehículos podrán solventar “con la mano en la cintura” o en todo caso con la mano en el volante de sus infernales y costosos automotores.
Los daños ambientales acumulados son mayúsculos a partir de que hace diez años se fue incrementando esta actividad, acompañada de motocicletas y cuatrimotos en las comunidades dañando caminos rurales, saca cosechas o donde antes se practicaba un amigable senderismo que podía convivir con flora y fauna.
Nadie desconoce que las cuatrimotos de renta en muchas poblaciones de México se han convertido en un negocio controlado por los malandros que dominan la comarca en contubernio con las autoridades, en los destinos de montaña ahuyentan fauna y excursionistas, en las playas aplastan nidos de tortuga y los derechos de los bañistas.
Pilón
Bueno, pues los propietarios y conductores de autos de plataforma amenazan con que las nuevas medidas legales que se cocinan en el Congreso perjudicarán finalmente a los usuarios. ¿Más? Nos preguntamos, pues de los cobros pasados por agua vienen los de fin de año en incesante ritmo ascendente.
(Foto principal: Vía Mural)