De acuerdo con información de El Universal, difundida por Carlos Loret de Mola, los sicarios que el domingo pasado atentaron en la casa del exarzobispo de la Ciudad de México iban directamente en contra del excardenal Norberto Rivera Carrera para asesinarlo.
Loret de Mola, conductor de televisión y columnista de El Universal, señala que de acuerdo con “fuentes de primer nivel involucradas en la investigación del ataque”, los sicarios iban directamente en contra del cardenal.
No descarta en su información que uno de los vigilantes estuviera de acuerdo, pero que el asesinato no se consumó debido a que “los presuntos sicarios mexiquenses no esperaban la reacción del elemento de la Policía Bancaria e Industrial quien repelió la agresión” y pagó con su vida.
El argumento de una posible complicidad dentro de la casa del emérito primado, es que, al ingresar, uno de los agresores llegó con el arma desenfundada.
Según Loret, la fuente le dijo: “el tiro está cantado”, dejando claro que las autoridades no descartan que quienes hayan mandado matar al cardenal siguen con esa idea en la cabeza y seguramente lo intentarán de nuevo, por lo que han reforzado la seguridad en su entorno”.
Además, el vocero de Rivera Carrera, Hugo Valdemar, informó que el prelado ya había sufrido amenazas de muerte e incluso intentos de ataque al interior de la catedral de la Ciudad de México.