· Los panistas no presentaron ningún proyecto de nación
· Equivocaron el objetivo; atacaron al líder de las multitudes
La oposición conservadora reveló muchos errores de estrategia y táctica electoral, en las elecciones en que fue brutalmente barrida por el Movimiento de Regeneración Nacional. No mostró a los electores un sólido e interesante proyecto de nación (Vaya. Ni siquiera un proyecto de nación), que supuestamente era el encargo del Ángel de la Dependencia, José Ángel Gurría Treviño, priista tamaulipeco y, durante muchos años, secretario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Fue a la palestra como el Borras, sin ton ni son, sin armadura, sin escudo, sin espada y desnuda, sin ninguna protección. Ahora sí que fue totalmente reaccionaria, como los seres totalmente irracionales, que no son responsables, que no responden, sino que sólo reaccionan por los instintos, aunque hay seres presuntamente irracionales que responden. Mi perrito, el Jami, digamos que entendía mucho de lo que yo siento, de lo que hablaba ante él, de mis deseos. Le pedía que cuidara a mi esposa enferma e iba y se echaba a sus pies. Y cuando ella murió, él también murió.
Pero la oposición, en estas elecciones, se tiró a matar sin el arma mortal para quitar de su camino a su adversario, y más que a Morena, al presidente López Obrador, a quien odia con todo su corazón, pero lo que logró fue lo contrario, se lanzó al precipicio a suicidarse. Ya imagino a sus padres fundadores, al creador del Banco de México, don Manuel Gómez Morín, al maestro Alejandro Avilés Inzunza, mi maestro y maestro de muchas generaciones de reporteros, de verdaderos reporteros, no de seudo reporteros que se venden o se alquilan a la oligarquía, por mencionar únicamente a dos próceres albicelestes, respetabilísimos independientemente de su vocación conservadora. Ya los veo lamentarse de la praxis político electoral, de la ligereza, de la irresponsabilidad de las corruptelas de Marko Cortés Mendoza, el Jefe Nacional. Ya los imagino mordiéndose los labios al ver el grado de corrupción moral y política de los personajes que dirigen al PAN.
Se aliaron con otro “más peor” que ellos, como decimos en lenguaje popular, como el corruptazo de Alejandro Alito Moreno Cárdenas, y se fueron con la finta del poder económico ultra conservador, representado por el yúnior Claudio X. González, y aceptaron una candidata totalmente incompetente, ignorante, mentirosa e inútil, y además pretenciosa, que no da pie con bola, y engañadora de votantes enojados con el presidente Andrés Manuel López Obrador que, por supuesto, no es monedita de oro para caerle bien a todos…
Muchos errores tácticos – bueno, si no tuvieron ninguna estrategia, menos podían tener una táctica coherente- cometió la cúpula panista, creyendo, por ejemplo, los consejos de que mientras más mentiras inventaban más doblaban al adversario, que curiosamente no era la candidata Claudia Sheinbaum, sino el presidente López Obrador, quien se pitorreaba todas las mañanas, de pie, frente al atril presidencial de las conferencias matutinas, que, por cierto, inauguró y puso en práctica para establecer un diálogo con multitudes que lo escuchaban en todo el mundo a través del mundo virtual de las comunicaciones, porque los periodistas de postín no lo podían ver ni en pintura y él tampoco a ellos, pues los privó de los apapachos…
Pasado el tsunami que casi los borra del mapa político, los albicelestes andan en la rabia, inventando elecciones de Estado, fraudes electorales inexistentes, trampas electorales, complicidades del Guadalupe Tadei con Morena, en vez de reconocer que fueron víctimas, no de López, como le dicen con odio al Presidente, no de Claudia Sheinbaum, sino de su propia inconciencia, de la irresponsabilidad, de la corrupción de sus dirigentes y concretamente de la de Cortés Mendoza, porque Claudio lo que hizo fue un gran negocio.
De sabios, lo que advierte el expresidente nacional del PAN, el sonorense, nada tiene que ver con la impudicia de su paisana, Damián Zepeda: “Acción Nacional debe reivindicarse o morirá”. Y agrego: debe entrar en un proceso de limpieza total; de expulsar la corrupción y de retornar a sus orígenes que sus dirigentes olvidaron y que enterraron con el entierro del gran Carlos Castillo Peraza. (Panista que no sepa quién es Castillo Peraza, que lo busque, cuando menos, en un buscador como Google).
@ANALISISAFONDO
@AFDiario