Mirada Violeta: Descolonizar la memoria

Foto: El Sol de México

Con estas palabras de la compañera feminista comunitaria de Bolivia Adriana
Guzmán, comienzo la reflexión de la necesidad urgente de descolonizar la
memoria de nuestras naciones.

La no invitación al Rey de España, por parte de la presidenta de México Claudia
Sheimbaum, a su toma de posesión, es un gran paso para comenzar a
descolonizar la memoria del impacto del colonialismo no solo en México, sino en
toda el Abya Ayala (en América Latina y el Caribe).

Recordemos que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador envió en su
segundo año de mandato, el 25 de marzo de 2019, al Rey de España, Felipe VI,
una carta exigiendo una disculpa pública por las violaciones a los derechos
humanos perpetradas durante la conquista y la colonización.

La carta se envió en el contexto del aniversario del medio milenio desde la llegada
de Hernán Cortés al territorio de la actual República Mexicana y previo al
aniversario en el 2021 de los 500 años de la caída de Tenochtitlan y en el contexto
de la celebración de los primeros 200 años de vida independiente del Estado
Mexicano.

En su carta, AMLO señaló: “Nos encontramos, pues, en un periodo en el que
resulta ineludible la reflexión ante hechos que marcaron de manera decisiva la
historia de nuestras naciones y que aún generan encendidas polémicas en ambos
lados del Océano.

Sin afán de ahondar en ellas…me ciño a los hechos: la incursión encabezada por
Cortés a nuestro actual territorio fue sin duda un acontecimiento fundacional de la
actual nación mexicana, sí, pero tremendamente violento, doloroso y transgresor;
comenzó como un acto de voluntad personal contra las indicaciones y marcos
legales del Reino de Castilla y la conquista se realizó mediante innumerables
crímenes y atropellos… Tanto en la conquista como en el proceso de colonización
que siguió se cometieron incuantificables violaciones…se impuso la fe y se
construyeron templos católicos sobre las antiguas pirámides y con los materiales
de éstas; se instauraron la esclavitud y las encomiendas; las tierras propiedad de
los naturales fueron usurpadas y repartidas a colonizadores y a órdenes religiosas;
se realizó un sostenido saqueo de las riquezas naturales, particularmente por
medio de la minería; se implantó un ordenamiento social basado en la segregación
de castas y razas; se impuso la lengua castellana y se emprendió la destrucción
sistemática de las culturas mesoamericanas…En suma, durante la Colonia se
vulneraron derechos individuales y colectivos que con una mirada contemporánea
deben asumirse como atentados a los principios que rigen a ambas naciones,
formulados a través de tratados y otros convenios de cooperación…

Para la nación que represento es de fundamental importancia, Señor, invitar al
Estado español a que sea partícipe de esta reconciliación histórica, tanto por su
función principalísima en la formación de la nacionalidad mexicana como por la
gran relevancia e intensidad de los vínculos políticos, culturales, sociales y
económicos que hoy entrelazan a nuestros dos países. Me alienta el propósito de
superar en forma definitiva los desencuentros, los rencores, las culpas y los
reproches que la Historia ha colocado entre los pueblos de España y de México, sin ignorar ni omitir las ilegalidades y los crímenes que los provocaron.

Con este propósito, el Gobierno de México propone a Su Majestad que se trabaje a la
brevedad, y en forma bilateral, en una hoja de ruta para lograr el objetivo de
realizar en 2021 una ceremonia conjunta al más alto nivel; que el Reino de España
exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados y
que ambos países acuerden y redacten un relato compartido, público y socializado
de su historia común, a fin de iniciar en nuestras relaciones una nueva etapa
plenamente apegada a los principios que orientan en la actualidad a nuestros
respectivos Estados y brindar a las próximas generaciones de ambas orillas del
Atlántico los cauces para una convivencia más estrecha, más fluida y más
fraternal”.

Esa es la carta resumida, esa es la petición de buscar nuevas formas de
relacionamiento entre dos naciones sin olvidar las afrentas vividas, pero buscando
la reconciliación. En su arrogancia, el Rey de España nunca dio contestación a
esta misiva del jefe de Estado mexicano.

Desde que asumió la Jefatura del Estado hace diez años, Felipe VI ha asistido
a 17 tomas de posesión. La primera fue, precisamente, a la de López Obrador en
diciembre de 2018, su último viaje a México y la más reciente, en República
Dominicana el pasado 16 de agosto. Como príncipe representó a España en otras
69 ceremonias, -la primera en 1996 en Guatemala-, por lo que en total suma 86
presencias en relevos de mandatarios de países latinoamericanos con base
democrática.

Hoy la presidenta Claudia Sheimbaum, le recuerda al Rey de España que México
no es una Colonia y que no es invitado a una Nación con la que no está dispuesto
a dialogar y a emprender una nueva ruta que descolonice la memoria. Que México
no olvida y no perdona a quien no está dispuesto a disculparse por las atrocidades
en las que está cimentado su trono y su corona.

Comencemos pues a descolonizar la memoria.

 

Dra. María Guadalupe Ramos Ponce
Coordinadora de CLADEM en México
Profesora Investigadora de la UdeG.
@dralupitaramosp
lupitaramosponce@gmail.com
Canal de Youtoube Dra. Lupita Ramos.
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