Contragolpe: Leones Negros, el basquetbol

Especial

Por: Raúl de la Cruz

El basquetbol, sin lugar a dudas, fue el precursor del deporte en la Universidad de Guadalajara desde aquel mítico equipo de medicina que arrasó a principios del siglo XX hasta los Leones Negros de la década de los ochentas.

Cuentan que el equipo de medicina era tan bueno que le ganó en una gira a los Globetrotters. Sin embargo, los momentos de grandeza los vivieron bajo la dirección del Dr. Ramiro “Genio” Vázquez. Antes se habían convertido en “el ya merito” del baloncesto con El Flaco Romo. Pero con la integración de una nueva generación de jugadores forjados en la universidad y con la inclusión de tres excelentes jugadores extranjeros, Leones Negros ganó su primer campeonato el 17 de diciembre de 1989 al vencer en una serie final a los Coras de Nayarit, por cierto, dirigidos por el Flaco Romo.

En 1990 volvieron a la final, pero la perdieron ante los Dorados de Chihuahua, pero para 1991 se sacaron la espina y tomaron revancha para ganar el campeonato del Circuito Mexicano de Basquetbol en un abarrotado Auditorio Benito Juárez en Zapopan. En 1992 y 1993 llegaron a las semifinales y para 1994 regresaron a los primeros planos; calificaron a la final, pero los Tecos se niegan a jugarla y en unilateral decisión, Cimeba le regala el título a los plumíferos.

De ahí en adelante, el basquetbol mexicano se dividió en dos ligas y decrece considerablemente su calidad. Esa época la recuerdo muy bien porque transmití para Radio Universidad todos los juegos y me acuerdo de excepcionales jugadores como “Palmita” González, “Diablo” Castellanos, “Chango” López, Francisco Javier Vega, “Mochis” Ruiz, “Nazi” Sánchez, “Chino” Wong, Toño Álvarez, “Guicho” Palomino, Alejandro Gaytán, “Kiko” Sustaita, Enrique Zúñiga, entre otros.

De los extranjeros destacó a Arthur Rayo Thomas, Williams Alexander, Ed Houson y Gerard Padio, y ¿por qué no? habrá que darle el mérito que le corresponde a Víctor Ramírez Anguiano, entonces director del Departamento de Cultura Física, ya que fue quien integró el equipo junto a Ramiro Vázquez. Entonces se trató de una época memorable para este deporte.

El Coliseo Olímpico siempre lució pletórico porque era un auténtico espectáculo observar la magia de todos los jugadores mencionados. Por desgracia, la envidia y todas las perversidades del ser humano se impusieron y le dieron en la madre al basquetbol que desapareció.

Lo anterior viene a cuento porque Leones Negros se encuentra jugando las finales de la Liga de Expansión contra el Tapatío de las Chivas en el futbol. Una liga envuelta en denuncias y acusaciones de corrupción. Donde presuntamente jugadores del equipo Alebrijes incurrieron en actos de sobornos.

Nada nuevo en el balompié mexicano que se encuentra en la encrucijada por la denuncia de soborno que realizó el departamento de estado de USA en contra de Emilio Azcárraga Jean, aunque lo nieguen, el dueño absoluto del futbol mexicano. De ser culpable, seguramente habrá un cisma en ese deporte tan maltratado por todos, desde los dirigentes hasta los pseudo periodistas.