Ciudad de México.-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para imponer aranceles del 25 % a las importaciones provenientes de México, Canadá y China. En respuesta, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, instruyó al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, a implementar “el plan B” que el gobierno mexicano había preparado previamente.
“El plan ya está en curso”, declaró Ebrard, destacando que incluye medidas arancelarias y no arancelarias para proteger los intereses de México. Sheinbaum subrayó que el objetivo de su gobierno no es la confrontación, sino mantener el diálogo con Estados Unidos, e hizo un llamado para establecer una mesa de negociación. “No es con la imposición de aranceles como se resuelven los problemas, sino hablando y dialogando”, afirmó la mandataria.
Trump justificó la imposición de aranceles como una estrategia para aumentar la cooperación en el control de la migración no autorizada y el tráfico de productos químicos utilizados en la fabricación de fentanilo. Además, afirmó que esta medida busca fomentar la manufactura nacional y aumentar los ingresos del gobierno federal.
Especialistas en economía y relaciones internacionales señalaron que estos aranceles podrían contravenir el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Miguel Landeros, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce) de Occidente, advirtió que “México enfrenta una condición de debilidad extrema, ya que la economía no cerró bien el año pasado”.
Por su parte, Eduardo González, académico del Tecnológico de Monterrey, consideró que México no debería ceder a las presiones de Trump. “Si bien nuestro país pierde más con la imposición de aranceles, el consumidor estadounidense también se verá afectado por el incremento en los precios”, explicó.
El Consejo Coordinador Empresarial informó que líderes de la Iniciativa Privada se reunieron con Sheinbaum para definir estrategias y expresar su respaldo ante posibles escenarios comerciales adversos.
Martha Bárcena, exembajadora de México en Washington, calificó la medida de Trump como un pronunciamiento oficial “duro” hacia México, sugiriendo que refleja una falta de confianza y la percepción del gobierno mexicano como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
“Nada por la fuerza; todo por la razón y el derecho”, concluyó Sheinbaum.
Rechazamos categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca al Gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio.
Si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de los Estados Unidos…
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) February 2, 2025