Por: Eduardo Esquivel Torres
Lunes 10 de marzo de 2025.- El gobierno de Jalisco ha perdido su estado de derecho por permitir la actuación impune de organizaciones criminales, causantes de miles de personas desaparecidas.
Ejemplo de ello, es el caso indignante de restos humanos encontrados en un rancho ya asegurado por las autoridades estatales el año pasado, en el Municipio de Teuchitlán.
A este contexto, se le suma una fiscalía estatal inoperante y donde a sus integrantes sólo les importa cobrar su cheque. Tiene estructura para hacer su trabajo y no deslindar su responsabilidad a las madres buscadoras que todos los días arriesgan sus vidas.
“La fiscalía no hace nada de plano. Es una burla”, crítica Francisco Jiménez Reynoso, integrante del Observatorio de Seguridad y Justicia de la Universidad de Guadalajara.
Esto ha propiciado, a la vez, la incapacidad de coordinarse con el gobierno federal a través de la Guardia Nacional y corporaciones municipales. Parece tener miedo de hacer su trabajo.
Los presidentes también deben ponerse a trabajar, para eso se les paga. “Debe de haber un trasfondo más importante para no desarticular a las organizaciones”, agrega el académico universitario.
Una de las soluciones para contrarrestar el panorama actual de las bandas criminales, es recomponer el tejido social y haya oportunidades de oferta de estudio y empleos, además de recuperar el estado de derecho.
Cabe mencionar que la Fiscalía del Estado de Jalisco iniciará una investigación para saber si hubo omisiones en las acciones ejercidas en el Rancho Izaguirre, Municipio de Teuchitlán, en septiembre del año pasado, lugar donde se encontraron más restos humanos hace unos días por parte de un colectivo de búsqueda.
En caso de detectar irregularidades, procederá contra los funcionarios involucrados de la administración pasada (Enrique Alfaro).
