Día europeo de las víctimas del terrorismo
Josefina Reyes Quintanar
Día europeo de las víctimas del terrorismo, se conmemora el 11 de marzo desde el 2004, día estipulado para recordar a las víctimas, expresar el apoyo y la solidaridad a todos aquellos que han sufrido este tipo de terror social. La Comisión Europea, junto con la red de Asociaciones de Víctimas del Terrorismo decidieron marcar ese día debido a lo acontecido.
La fecha coincide con el atentado terrorista ejecutado en Madrid, en el que murieron 192 personas y 1893 resultaron heridas. Esa mañana algo muy grave ocurría en los trenes cercanos a la estación de Atocha (una de las más grandes y antiguas de la mitad sur de España). Cuatro bombas colocadas en cuatro trenes de la línea Alcalá-Madrid que circulaban con intervalos de 5 minutos entre ellos hicieron explosión alrededor de las 7:30 hrs. Habitualmente trenes muy concurridos a esa hora, llenos de gente trabajadora fueron destrozados por las numerosas explosiones. Este ataque terrorista fue ejecutado por un grupo islámico integrista radical. El mayor atentado de la historia de España y el segundo mayor atentado cometido en Europa.
Ese mismo año, el 1 de septiembre un grupo terrorista islámico de 30 hombres, vinculados a movimientos separatistas chechenos, invadieron el colegio Beslán en Osetia del Norte, una pequeña ciudad del Cáucaso, donde secuestraron a más de 1,100 personas, la gran mayoría estudiantes menores de edad. Este ataque terrorista duró 3 días y dejó 334 muertos, 186 de ellos eran niños y casi 800 heridos. Por si esto fuera poco, un día antes del asedio a la escuela, 10 personas murieron cuando una mujer chechena se inmoló frente una estación del metro de Moscú.
En 2014, los países con el mayor número de muertes por terrorismo fueron Irak, Nigeria y Afganistán. Siendo Irak el principal, representa el 30% de todas las muertes. Sólo en ese año, los incidentes terroristas en todo el mundo provocaron 32,685 defunciones aproximadamente. Oriente Medio y África del Norte es la región más afectada, en contraste con América Central y el Caribe donde las cifras son mínimas. Diez años después, en 2024, se redujo el número de muertes y atentados relacionados con el terrorismo, siendo 7,555 las personas en todo el mundo que murieron en algún ataque; los países con mayor porcentaje de víctimas son Burkina Faso, Pakistán y Níger, países colindantes en África.
En París, el 13 de noviembre de 2015 ocurrieron varios atentados perpetrados por el Estado Islámico. Ataques suicidas, tiroteos en terrazas y restaurantes y una serie de explosiones en el estadio de Francia dejaron 137 muertos y más de 450 heridos. Uno de los más sonados fue el asalto a la sala Bataclan, donde los terroristas retuvieron a centenares de asistentes a un concierto y dieron muerte a 80 de ellos.
Uno de los atentados más antiguos fue el de Lockerbie, en la ciudad de Escocia. Unos días antes de la navidad de 1988 un avión caía y terminó con la vida de 11 personas en el pueblo. En el vuelo 103 de la aerolínea Pan Am que cubría la ruta Londres-Nueva York, el agente secreto libio Al-Megrahi puso un explosivo plástico en una radio dentro de las bodegas del avión. Esto provocó la explosión a los 38 minutos después del despegue, lo que provocó la muerte de todos los pasajeros, 259 en total, siendo la mayoría norteamericanos.
Y aunque no fue en país europeo, pero sí conmocionó al mundo entero, se cumplirán 24 años de una de las peores masacres de la historia de Occidente. El atentado del 11 de septiembre donde cayeron las Torres Gemelas además de un ataque al Pentágono y que dejó miles de muertos y heridos; una herida que cambió la seguridad en todas partes. Ese día dos aviones se estrellaron contra las torres del World Trade Center y un tercero cerca del Pentágono. Al Qaeda fue el autor de los atentados con un total de 2,996 muertos y más de 25,000 heridos.
Un día para reflexionar sobre la condición humana, en la que el terror es usado para crear miedo en la población con el fin de lograr un objetivo político, sin importar la vida misma. En ocasiones los ataques son contraproducentes, fracasan; ya que las personas afectadas se unen, se vuelven más fuertes.