Morelia, Michoacán.- La situación en Apatzingán, Michoacán, sigue deteriorándose, ya que los cárteles del crimen organizado continúan controlando la zona a pesar de la presencia de más de 9 mil elementos de seguridad federales, estatales y municipales, según representantes del gobierno morenista. Sin embargo, la alcaldesa Fanny Arreola Pichardo, de la coalición Digamos Haciendo Historia, sostiene una versión diferente a la del secretario de Gobierno.
Carlos Torres Piña, secretario de Gobierno de Michoacán, indicó que al menos 15 familias en Apatzingán han sido afectadas por el desplazamiento forzado, aunque en otras demarcaciones los habitantes han comenzado a regresar.
En entrevista con medios de comunicación, Torres Piña señaló que Apatzingán, ubicado en la región de Tierra Caliente, enfrenta episodios constantes de violencia.
Por su parte, la regidora morenista María del Carmen Zepeda denunció que Apatzingán se ha convertido en un “pueblo fantasma”, con un aumento de comunidades deshabitadas debido a los enfrentamientos entre grupos delictivos.
Las localidades más afectadas por esta problemática son El Guayabo, Gunajuatillo, Loma de los Hoyos, Valle de Acatlán y Puerta de Alambre, donde las viviendas han sido saqueadas y la población no puede seguir viviendo en medio de la violencia.
La también activista de derechos humanos expresó su preocupación al recorrer las calles de estas comunidades, que alguna vez fueron productivas y ahora se encuentran con tierras abandonadas, casas vacías y sin habitantes.
“Salen algunos cuando pueden y luego regresan a revisar sus casas. Tienen animales que se les mueren, les saquean sus pertenencias. En Las Bateas vi cómo saquearon una tienda con una camioneta; le volaron la cortina y se llevaron todo. Lo único que los habitantes tienen es su arraigo a sus pocas pertenencias, y es doloroso ver que deben huir sin saber cuándo podrán volver”, expresó Zepeda.
Durante el pasado fin de semana, en Puerta de Alambre se registraron enfrentamientos armados que duraron toda la noche y se reanudaron el domingo por la mañana.
En contraste, Torres Piña afirmó que en municipios como Aquila, los desplazados han comenzado a regresar tras la violencia registrada en El Coire, la Sierra-Costa Nahua y Chinicuila. Señaló que el desplazamiento en Chinicuila ocurre en periodos cortos, cuando los grupos delictivos se disputan el territorio mediante balaceras, quema de vehículos y otros hechos violentos.
“Esperamos restablecer el orden con la presencia de las BOIS, que fueron desplegadas el domingo y lunes para permitir el regreso seguro de la ciudadanía”, indicó el secretario.
Agregó que durante el fin de semana fueron detenidas cuatro personas vinculadas a los hechos violentos, algunas con chalecos identificados con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y un individuo originario de Tanhuato.
Sobre el convenio de seguridad con Jalisco, Torres Piña explicó que existe coordinación operativa, pero aún no hay un documento oficial debido al cambio de administración en la entidad vecina.
“En la práctica hay colaboración con Jalisco, Guanajuato y Querétaro, pero el documento formal está en proceso de atención”, concluyó.