Creaturas artificiales

Creaturas artificiales

Josefina Reyes Quintanar

¡Oh, qué maravilla!

¡Cuántas criaturas bellas hay aquí!

¡Cuán bella es la humanidad!

Oh, mundo feliz, en el que vive gente así.

La tempestad, William Shakespeare

Actualmente la reproducción genética está empezando a alejarse a pasos agigantados de lo natural. Lo que anteriormente era propiedad de nuestros instintos, ya que estamos diseñados para reproducirnos, como los animales, ahora es parte de la ingeniería genética. Desde los años 80´s los avances médicos y tecnológicos permiten al hombre plantearse la reproducción humana artificial con éxito; la humanidad se ha adueñado de crear vida, pero como siempre, se está olvidando de las implicaciones éticas que esto conlleva. Debido a que las mujeres tienen otras prioridades en sus años reproductivos, el embarazo está siendo relegado por otras aspiraciones en la vida. De hecho, se dice que en el año 2030 (a sólo 5 años de este momento) el 50% de las mujeres habrá tomado la decisión de no tener descendencia.

En las mujeres que sí desean concebir un hijo existe una problemática: el reloj biológico. Aún y cuando los 20´s es la mejor edad para embarazarse, socialmente esto no es viable. A esa edad las jóvenes piensan en estudiar, viajar, consolidarse laboralmente. Incluso el casarse se posterga bastante ya que el quedarse “cotorra” ya no le importa a nadie. La mujer se ha adueñado de su propia vida y sus decisiones. Empero, a los 35 años (digamos que es una “buena” edad para haber cumplido sueños personales) el concebir ya genera cierto tipo de problemática. Se estima que, en México, hay 3 millones de personas con problemas de fertilidad.

Por ello existen técnicas de reproducción asistida para quienes desean tener un hijo. Todos tenemos derecho a hacer uso de ella, ya que nos respalda el derecho constitucional a la libre decisión reproductiva partiendo del derecho de toda persona a beneficiarse de los avances de la ciencia y a fundar una familia. En nuestro país no se cuenta con una normativa en la materia, no se ha legislado al respecto y no hay regulación alguna. ¿Qué implicaciones existen en esto de la reproducción asistida? La Bioética tiene mucho trabajo por delante.

Procede que cualquier pareja, sea homosexual o heterosexual, puede hacerse de un bebé. Puedes comprar esperma u óvulos para concebir. Incluso rentar un vientre para que lleve a cabo el proceso. Si como mujer tienes más de 40 años y tu reserva ovárica se ha terminado, entonces puedes comprar unos óvulos, a escoger. Puedes elegir las características de tu bebé, ojos azules, estatura, sexo, ya que te dan un catálogo con particularidades y obviamente es más costoso una genética extranjera que la nacional. Desde 1978, que fue el primer nacimiento en Reino Unido de una niña a través de una fecundación in vitro, se inició este tipo de fecundación. Las justificaciones son diversas: problemas de infertilidad en uno o ambos miembros de la pareja, presencia de enfermedades genéticas que desean evitarse en la descendencia, deseo de tener hijos después de la edad reproductiva, mujeres solas o parejas homosexuales que anhelan un hijo.

Son varios los países preocupados en legislar la reproducción asistida, se considera que esta técnica se puede utilizar para paliar problemas de infertilidad o esterilidad, contrario a los intereses de algunas personas que buscan esta alternativa para satisfacer un deseo arbitrario. Embriones crioconservados obtenidos mediante fecundación in vitro, congelados para uso futuro, manipulación genética, donación de gametos, madres subrogadas, son cuestiones sensibles que deberían ser tratadas considerando la ética y los futuros problemas en la humanidad. Miles de embriones humanos manipulados, ya fecundados desechados para determinadas técnicas de reproducción asistida, esto supone la cosificación del humano; un embrión ya es una vida (aquí entran las disputas políticas para determinarlo o no como un humano). Aún y cuando sea con la finalidad más legítima, la manipulación y desecho de embriones no se justifica. Por otro lado, si se lleva a cabo con gametos donados, ¿se le esta negando a esa criatura su origen biológico? Porque no vamos a negar que somos hasta un 60% lo que somos debido a nuestros genes en cuestión de personalidad, inteligencia, temperamento y sin mencionar las características físicas. Con la criogenética se puede descontextualizar cronológicamente a un ser humano por completo de su contexto real en el tiempo, nacer en un ambiente totalmente ajeno a aquel en el que fue concebido. El deseo de descendencia justifica cualquier práctica que niega a las criaturas resultado de la reproducción asistida su deseo de conocer a su ascendencia.

Existen problemas muy sonados a nivel mundial donde la reproducción asistida se ha complicado legalmente debido a errores y opiniones humanas, errores en la fecundación in vitro donde se ha intercambiado el esperma entre parejas, madres subrogadas obligadas a hacerse cargo de un bebé que no es biológicamente propio, parejas que tenían congelados embriones y que uno de ellos quiere llevar uno a la vida posteriormente de un divorcio, negación de nacionalidad para el bebé (ya que existen países donde está prohibida esta técnica y las parejas acuden al extranjero para contratar una madre subrogada) y otros más. Si en 1932 fue capaz de una obra como Un mundo feliz, ¿Qué creación literaria haría Aldous Huxley actualmente con todas estas cuestiones?