Alfonso Enrique Islas Rodríguez

La esencia de la milpa; maíz, frijol, calabaza chile y huitlacoche, tiene que ver con su “fitness” o acondicionamiento y sinergia simbiótica entre los miembros que la conforman, con el medio ambiente, y que de acuerdo con el Doctor Martín Huerta de la Universidad de Guadalajara es un sistema de producción que se inventó en Mesoamérica, específicamente en el Centro-Sur de México. Es antagonista desde luego al concepto de cultivo transgénico del maíz.

Ello ha significado un debate científico entre grupos mexicanos prestigiosos. Por un lado, aquellos destacados colegas como el Doctor Luis Herrera Estrella, brillante y en su momento joven científico egresado del Instituto Politécnico Nacional, formado en Bélgica con el grupo líder en el planeta en biotecnología transgénica que publicó un buen trabajo en donde demostró que el frijol transgénico crecía más y se adaptaba mejor a la presencia de aluminio en el suelo agrícola y, desde luego defiende esta forma de desarrollo agroindustrial de producción de

alimentos desde hace casi 40 años, cuando los impulsores de los cultivos genéticamente modificados (GM) se comprometieron a ofrecer una segunda revolución verde: una gran cantidad de alimentos mejorados, combustibles y fibras que alimentarían y arroparían a los hambrientos habitantes más pobres del planeta de manera no costosa para los gobiernos, así como a ofrecer beneficios a los agricultores promoviendo un medio ambiente más verde y amable con la naturaleza. Los cultivos transgénicos de algodón, soya, cebada y maíz entre otros, con características útiles, crecen desde hace unos 10 años en 170 millones de hectáreas en al menos 28 países.

Pero para muchos, los cultivos transgénicos han sido un fracaso, benefician preferentemente al productor y menosprecian al consumidor y al medio ambiente. El mercado está dominado por unos pocos cultivos resistentes a insectos y tolerantes a herbicidas, además los beneficios ambientales son cuestionados por grupos activistas que niegan la seguridad de los alimentos GM.

Por el otro lado, de acuerdo a un artículo publicado en la revista Science a finales del año 2018, Elena Álvarez Buylla actual directora del organismo que administra la ciencia en México (CONACyT), se opone a los cultivos transgénicos.

Nacida en una familia de científicos, estudió biología vegetal en la UNAM y recibió su doctorado de la Universidad de California, Berkeley. Regresó a la UNAM en 1992, donde dirigía, -hasta su nombramiento, varios grupos de investigación. Los colegas elogian sus contribuciones a la comprensión del desarrollo de las raíces de las plantas y cómo los genotipos de las plantas influyen en su rasgos. De acuerdo a sus colegas de la Universidad de Cornell “la investigación que hace es fantástica”.

Su oposición a los GM comenzó después de que un artículo de Nature de 2001 informara que el material genético del El virus del mosaico de la coliflor, una adición común a las plantas GM, se había encontrado en el maíz nativo en variedades presentes en el estado de Oaxaca, en el sur de México, probablemente como resultado de la polinización cruzada de cultivos industriales cuyo origen sigue sin estar claro. El hallazgo sorprendió a muchos por el papel tan importante del maíz en la historia y la cultura mexicanas.

La domesticación del maíz comenzó aquí hace unos 9000 años, y México ahora cuenta con al menos 59 variedades, llamadas razas autóctonas, cada una exquisitamente adaptada a las condiciones ambientales regionales. Algunas variedades poseen características inusuales; en agosto del 2018, por ejemplo, investigadores reportaron que una raza criolla de Oaxaca puede fijar nitrógeno de la atmósfera con la ayuda de microbios, un rasgo conocido de los frijoles y otras legumbres pero nunca antes encontrado en el maíz. La adaptación le permite prosperar en suelos pobres en nitrógeno; criarlo en otras variedades de maíz podría ser de gran ayuda para los agricultores y podría ayudar a reducir el uso de fertilizantes. Otras variedades locales también pueden tener adaptaciones útiles.

Álvarez-Buylla lideró un equipo que confirmó los resultados del estudio de 2001 y ha continuado a la caza de ADN transgénico y sus posibles efectos en variedades de Maíz mexicano, trabajo que la ayudó a ganar el Premio Nacional de Ciencias de México en 2017. Dice que no tiene nada en contra la ingeniería genética en sí misma; su equipo crea y estudia plantas transgénicas en el laboratorio, los experimentos no deben prohibirse ni restringirse, dice

ella. “No me opongo a la tecnología”. Pero sus propios experimentos han demostrado que los genes introducidos pueden tener efectos impredecibles. “Si se inserta un transgén en una parte del genoma [de una planta], puede ser silenciado y quedar sin efecto. Si se inserta en otra parte, puede dar lugar a un tremendo cambio”, dice. Esa imprevisibilidad hace que sea demasiado arriesgado permitir el maíz transgénico en cualquier lugar cerca de las variedades locales de México, argumenta.

Se prohíbe sembrar maíz transgénico en México desde 2013, a la espera del resultado de una demanda, sin embargo Álvarez-Buylla ha sido una franca proponente de una prohibición permanente.

Por lo anterior La milpa se erige como una alternativa desde siempre exitosa por su nobleza biológica.

Referencias

Ethnic Knowledge and Perspectives of Medicinal Plants. Volume 1: Curative Properties and Treatment Strategies. Volume 2: Nutritional and Dietary Benefits. Editors: Münir Öztürk, PhD, DSc Professor Emeritus, Department of Botany, Ege University, Izmir, Turkey Kandikre Ramaiah Sridhar, PhD Adjunct Professor, Department of Biosciences, Mangalore University, and Yenepoya (Deemed to be University), Konaje, India Maryam Sarwat, PhD Associate Professor, Amity University, Noida, India Volkan Altay, PhD Professor, Biology Department, Faculty of Science and Arts, Hatay Mustafa Kemal University, Turkey Francisco Martín Huerta-Martínez, PhD Biologist and Professor, Biological and Environmental Division, University of Guadalajara, Mexico. CRC Press, a Taylor & Francis Group, 2023.

Aluminum Tolerance in Transgenic Plants by Alteration of Citrate Synthesis. Juan Manuel de la Fuente, Verenice Ramírez-Rodríguez,. Jose´ Luis Cabrera-Ponce, Luis Herrera-Estrella. SCIENCE. VOL. 276: 1566. 6 JUNE 1997.

Plant scientists: GM technology is safe. Noah Fahlgren, Rebecca Bart, Luis Herrera-Estrella, Rubén Rellán-Álvarez, Daniel H. Chitwood, José R. Dinneny. SCIENCE. • VOL 351: 824 ISSUE 6275. 2016.

Mexico’s new science minister is a plant biologist who opposes transgenic crops. Lizzie Wade. SCIENCE NEWS. 4 Oct 2018.