Guadalajara, Jalisco.- Amontonados a la intemperie y sin ningún cuidado, es como actualmente se encuentran algunos icónicos monumentos que en algún momento fueron retirados del sitio que ocupaban en la zona metropolitana de Guadalajara.

Por medio de una denuncia ciudadana y mediante la captura de una fotografía, este medio constató que estatuas como la del Charro, que adornaba la glorieta del mismo nombre sobre avenida Revolución, en Guadalajara, y la de Colón, antes ubicada sobre el nodo vial, también llamado igual, ahora están abandonadas en la Dirección de Mejoramiento Urbano.

El sitio, ubicado sobre la calle 30 y López de Legaspi, en la Zona Industrial, también resguarda otras estatuas que adornaron la metrópoli y que, pese a la promesa de las autoridades, no han vuelto a ocupar su sitio original, ni tampoco se le ha asignado otro.

Por ejemplo, en el caso del Charro, que fue retirado en 2015 por la puesta en marcha de las obras de la Línea 3 del tren ligero, presuntamente fue alojado durante la pasada administración estatal en un predio de la colonia San Rafael, que perteneciente a la Dirección de Patrimonio Cultural.

Junto con el Charro, se retiraron también en 2015 los siguientes monumentos: El Revolucionario, La Soldadera, Garrotero del Ferrocarril y Federico Chopin, así como el busto de Manuel Ávila Camacho.

Apenas en mayo de este año, Carlos Hernández, director de Proyectos del Espacio Público, adelantó que, de todas las piezas propiedad del ayuntamiento tapatío que fueron retiradas por los trabajos de la Línea 3, el Charro es el que regresaría a su sitio original más pronto.

“Buscamos que (el Charro) se quede en la misma posición por la identidad que tiene con la colonia. Es un proyecto que está en proceso y va para adelante”, declaró entonces.