Durante la inauguración simbólica de la presa El Zapotillo, los asistentes no dejaron de gritar consignas en contra del Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez a causa del conflicto postelectoral que se registra en la entidad.
A los inconformes no les importó la presencia del titular del Ejecutivo de la Nación, Andrés Manuel López Obrador y de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo para atacar verbalmente a Alfaro Ramírez.
“Fuera Alfaro” y “no al fraude”, gritaban en alusión al recurso de impugnación que ayer presentó ante el Tribunal Electoral de la Federación la excandidata de Morena al Gobierno de Jalisco, Claudia Delgadillo González.
En la plaza principal de Temacapulín, a Alfaro Ramírez le fue imposible abrir su discurso ante el alboroto de los simpatizantes morenistas que portaban pancartas con diferentes consignas.
Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del Presidente, hacía mímica sin éxito para aplacar el ruido. Claudia Sheinbaum sonrió divertida durante algunos segundos, pero pronto reaccionó, se levantó junto con AMLO y se acercó al estrado para abrazar a Alfaro.
“Vamos a dejar que hable el Gobernador de Jalisco. ¿Les parece?”, exhortó Sheinbaum Pardo a los presentes.
Los asistentes mostraron su inconformidad porque el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco (Triejal) ratificó el triunfo del gobernador electo de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, luego de la contienda del pasado 2 de junio.
“La democracia es pluralidad, no pensamiento único. En la democracia tenemos que aprender a escuchar la opinión de todos”, lanzó el Presidente y por fin se calmó la agitación.
Los asistentes mostraron su inconformidad porque el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco (Triejal) ratificó el triunfo del gobernador electo de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, luego de la contienda del pasado 2 de junio.