Jalisco cumple 200 años como estado libre y soberano y Alfaro presume un territorio lleno de virtudes. Aquí todos somos una bola de chamacos felices. El señor que hace chelas ya le puso el logo de los 200 años a las latas; el de la farmacia que antes no vendía condones, ahora los ofrece a la discre para que no se enoje el cardenal y los muchachos en la secundaria “a huevo” tienen que cantar el himno de Jalisco. Y para que la fiesta amarre, hay que llenar el parque Solidaridad y pedir a los empleados que cada uno lleve 20 invitados. De los desaparecidos, la inseguridad o la caída de la competitividad por la violencia, de eso luego hablamos.