Acusa funcionario de secuestro y daño a menor… para librar choque

Guadalajara, Jalisco.- Con el fin de evadir su responsabilidad en un percance vial, Abel Martínez Delgado, administrador distrital del Juzgado de Control y Juicio Oral ─con sede en el municipio de Tonalá─, acusó a un conductor menor de edad, y al acompañante de éste, de un intento de secuestro. Posteriormente cambió su versión y los señaló por daño a las cosas.

El menor, cuyo nombre se reserva para proteger su identidad, tiene 15 años de edad y es originario del estado de Nuevo León. Su edad no fue impedimento para ser llevado a la Fiscalía del Estado de Jalisco mantenido aislado por varias horas en las instalaciones. Ello hasta que familiares llamaron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para pedir apoyo.

Una vez transcurridas 10 horas y  mediante la intervención de la defensoría, la madre del adolescente logró ingresar al sitio donde se le mantenía para brindarle alimentos. Luego, previo a ser llevado ante el Ministerio Público especializado en Justicia para Adolescentes, el menor señaló a un policía estatal haber sido amedrentado por Martínez Delgado: “me decía que era amigo del gobernador, que era servidor público y me dio mucho miedo”.

El asunto contra el acusado por el funcionario público y su acompañante fue judicializado. Se les acusó de daños a las cosas por presuntamente arrojar piedras al vehículo de Martínez Delgado, y, por si fuera poco, el pasado 12 de agosto se realizó la audiencia en el juzgado donde éste labora.

“Siento que el señor está abusando de su poder porque el caso se lleva ahí. Tengo temor de salir, sólo salgo cuando tengo que ir a firmar. Tengo miedo del señor. (El día del accidente) me amenazaba con palabras fuertes, y me dijo varias veces que era servidor público y amigo del gobernador”, relató el menor.

En este tenor, el juez decidió que el acusado, a pesar de su corta edad, no podía regresar a Nuevo León ─donde inicia clases de preparatoria el próximo 6 de septiembre─, y tiene que firmar cada lunes a Puente Grande, al menos hasta que concluya el proceso en su contra. Su familia ya no tiene dinero para el hospedaje, por lo que solicitan apoyo y justicia.

 

Los hechos

El adolescente narró que el 4 de agosto, antes de las 18:00 horas, cuando conducía un vehículo Kia Forte ─propiedad de su abuela─ por Lázaro Cárdenas, a la altura del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, el auto Toyota gris que conducía Abel Martínez lo impactó y huyó.

El menor le dio alcance en Lázaro Cárdenas y Fuelle. Pidió al funcionario que se parara y hablaran a las aseguradoras, pero se negó. El menor tuvo que cerrarle el paso, por lo que Abel Martínez finalmente se detuvo.

El joven estudiante se bajó del auto que conducía y de nuevo solicitó al funcionario orillarse. Finalmente éste respondió que sí, aunque el lugar de descender del vehículo, intentó atropellarlo; le alcanzó a dar un golpe en la rodilla. Otra vez escapó el funcionario.

Después, al llegar llegar al cruce de avenida Unión y López Cotilla, en la colonia Lafayette, Martínez Delgado se emparejó con la patrulla PRJ-173, y denunció ante los policías estatales que el menor y otros tres hombres intentaron secuestrarlo. Los elementos se bajaron de la patrulla, y pidieron al joven que hiciera lo mismo. El menor explicó lo sucedido, pero sólo revisaron el Kia.

Cuando el chico se iba a comunicar con su papá, uno de los policías, identificado como José Andrés Alvarado, intentó quitarle el celular so pretexto que no se podían hacer llamadas, mientras que el funcionario sí las hacía.

Recordó el menor que las aseguradoras acordaron que cada conductor debía responsabilizarse por arreglar “su golpe”. Una hora después el policía informó a los involucrados que, por orden de los ministerios públicos Jorge Enrique Caudillo y Leslie Gabriela Torres debían presentarse en la Fiscalía.

A los únicos que subieron a la patrulla fueron el menor y a su acompañante, el Kia fue enviado al corralón, mientras que a la contraparte le permitieron irse en su auto junto con el policía Alvarado.

Los policías llevaron al menor detenido a la Cruz Roja que se ubica en el Parque Morelos. Ahí ingresó a las 21:09 horas, y se le entregó el parte médico de lesiones media hora después. Posteriormente fue presentado ante la ministerio público Leslie Gabriela Torres, a las 23:10 horas. Fue hasta las 04:00 horas que su madre pudo entablar comunicación con él.

“Todo ese tiempo me tuvieron firmando hojas”, explicó el menor, sin conocer su contenido y sin la presencia de sus padres señaló. Lo dejaron en libertad casi hasta las 06:00 horas del 5 de agosto, aunque su acompañante corrió con peor suerte, pues aunque todo derivó de un percance vial, fue enviado al complejo penitenciario de Puente Grande.

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