Ante la inminente crisis de abasto de agua en la zona metropolitana tapatía por construcción del acueducto Presa Solís-León (3.8 metros cúbicos por segundo), que ocasionará escurrimientos mínimos hacia Chapala y casi su extinción, obliga un replanteamiento/suspensión de proyectos hídricos“de alto impacto”. 1- Cancelación de la propuesta del oneroso drenaje profundo (+30 mil millones), que engrosa bolsillos pero no resuelve inundaciones; 2- Optar por obras menos ostentosas pero eficientes como sistema de absorción y almacenamiento de agua de lluvia; 3- Y, lo más importante: reestructurar a fondo al SIAPA. “Rediseñarlo con voluntad política”, dice Sergio Gómez P.