Michoacán.-Pequeños agricultores de la industria aguacatera en Michoacán han tomado las armas como rechazo a los robos, secuestros y extorsiones de los que son víctimas por parte del crimen organizado, mismo que se afianzó en el estado a la par de la popularidad y abundancia del llamado “oro verde”.
De acuerdo con información de Associated Press (AP), los aguacateros de San Juan Parangaricutiro, cabecera de Nuevo Parangaricutiro, han instalado una serie de puestos de revisión desde donde vigilan y prohíben, armados con rfiles AR-15, el ingreso de criminales a la región.
De acuerdo con la información, el auge de los aguacates de la región, alimentado por el aumento del consumo en Estados Unidos, sacó de la pobreza a zonas del oeste del México en apenas 10 años. “Pero el olor del dinero atrajo a pandillas y cárteles hiperviolentos que han colgado cadáveres de puentes y han amedrentado a la policía, y el aumento de la violencia está amenazando esta nueva prosperidad. La reciente advertencia de Estados Unidos de que podría retirar a los inspectores de los huertos provocó un escalofrío en un sector con exportaciones de dos mil 400 millones de dólares anuales”.
“Algunos productores están tomando las armas. En el puesto de control de San Juan Parangaricutiro, los vigilantes están tranquilos pero alerta. Dicen que sus cultivos son algo por lo que merece la pena luchar”, añade.
Diversos aguacateros entrevistados por AP coinciden en que la prosperidad de la región impulsó delitos como la extorsión, secuestro, y robo, no sólo de dinero, sino de cultivos.
Incluso, la violencia contra el sector agucatero de Michoacán llegó hasta las autoridades estadounidenses, ya que en agosto pasado un equipo de inspectores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos fue “amenazado directamente” en Ziracuaretiro, una localidad al oeste de Uruapan, en Michoacán.
La amenaza derivó en un apercibimiento del Departamento de Agricultura estadounidense (USDA, por sus siglas en inglés) : “En futuras situaciones que resulten en una violación de la seguridad o muestren una amenaza física inminente al bienestar del personal del APHIS, suspenderemos de inmediato las actividades del programa”.
“Si llegaran los empresarios a cerrar sus negocios (por la presencia del crimen organizado), la economía se iría abajo por completo en la región”, expresa Hipólito Mora, quien en 2013 fundó el movimiento civil de autodefensas.
Es por esto que, alertados, los agricultores cuidan sus tierras de dos principales enemigos: el Cártel Jalisco Nueva Generación que busca ingresar a Michoacán y el Cártel de Los Viagra.