El magisterio responde con una rechifla a Alfaro y Lemus por negarse a entregar los libros de texto y al grito de “libros, libros”, los maestros le hicieron saber su molestia. Enrique, muy a su estilo, ofreció argumentos oficialistoides para enfrentar la crítica de los que sí saben de educación y se enredó en su intento de justificar su decisión de apoyar un reclamo ajeno de la derechista Unión Nacional de Padres de Familia, de Tv Azteca y gobiernos estatales. Eso ocurre al tiempo que el alfarismo exhibe incapacidad para aplicar justicia en el caso del asesinato de los 5 jóvenes de Lagos de Moreno y el mismo martes en que Alfaro rompe con Dante Delgado, el líder nacional de MC, por las diferencias políticas en el manejo del partido. ¿Acaso somos testigos del inicio del ocaso de un gobernador?