Alberto Osorio
Miércoles 05 de abril de 2023.- Con el réquiem de Mozart de fondo como si el licenciado Raúl Padilla López estuviera en su despacho de la calle Tepatitlán, cerca de la calle San Juan de los Lagos, trabajando a todo vapor, así fue la última estadía del exrector, pero dentro de un féretro y frente a los integrantes del Consejo General Universitario (CGU) que sesionó en pleno, la mañana del 4 de abril de 2023.
El Paraninfo Enrique Díaz de León de la Universidad de Guadalajara, fue insuficiente para poder dar entrada a todos los asistentes a la ceremonia post-morten ofrecida a Raúl Padilla, justo ante el máximo órgano de gobierno de la casa de estudios.
Al rector Ricardo Villanueva se le quebró la voz cuando dirigió su mensaje a los universitarios:
“Tengo que confesarles algo: estar parado aquí el día de hoy es lo más difícil de mi rectorado. Nunca pensé que además de todo lo que hemos vivido estos 4 años, también tendría que dirigirme el día de hoy a la comunidad universitaria para despedir al licenciado Raúl Padilla López”. “Hay personas que son capaces de cambiar al mundo con su mente, Raúl Padilla era una de esas personas. Su mente de mil pistas”.
Dessidere, una de las mujeres responsable del protocolo y experta en manejar el cronograma de las actividades y ceremonias oficiales no podía contener el llanto en la despedida de quien durante mucho tiempo fue su jefe y el hombre a resguardar, ella como nadie sabía de cambios de últimos momentos o de apuros o retrasos en las agendas de la FIL o los invitados especiales al recinto universitario.
El secretario General del Sindicato Único de Trabajadores de la UdeG, José Jesús de Becerra Santiago resaltó la sensibilidad humana de Padilla López, porque benefició a los trabajadores administrativos, cuando en 1994, se firma el primer contrato colectivo.
A Carlos Maciel el actor que siempre fungió como maestro de ceremonias en las actividades de Padilla López, jamás se le había quebrado la voz frente al micrófono, pero hoy estaba con todas las emociones colapsadas y el sentimiento atorado en la garganta y a pesar de ello siguió en su labor.
Maciel siempre fue el hombre encargado de presentar a invitados locales y extranjeros, a cineastas, escritores o galardonados con el premio Nobel, a presidentes de la República, a secretarios de estado o gobernadores en turno. Ahora frente a los integrantes del CGU le tocaba presentar las guardias de honor que se arremolinaban alrededor del féretro de quien era considerado el hombre fuerte de la Universidad de Guadalajara, hasta antes del pasado fin de semana.
Raúl Padilla López decidió quitarse la vida el domingo 2 de abril y obligó a funcionarios de primer nivel de la burocracia udegeísta a regresar en forma inmediata. El rector General, Ricardo Villanueva andaba ya en Vallarta, personal de seguridad estaba en México; Karla Alejandrina Planter, la rectora del Centro Universitario de Los Altos (Tepatitlán), se tuvo que regresar en forma urgente de Francia a Guadalajara, tras la terrible noticia de que Raúl Padilla López había muerto.
La dirigente de la Federación Estudiantil Universitaria, Zoé García Robledo dijo que la comunidad estudiantil se encuentra conmovida por la dolorosa pérdida de uno de los universitarios más ilustres en nuestra historia y consideró que la UdeG debe escribir con letras de oro el nombre de Padilla.
El director general del OPD Hospitales Civiles de Guadalajara, Jaime Andrade Villanueva, aseveró que Padilla López fue pieza clave para la apertura del Nuevo Hospital Civil y para la construcción de la Torre de Especialidades dentro del llamado Hospital Escuela.
La comitiva de recibimiento de los restos mortales de Padilla en el Paraninfo fue encabezada por el rector Ricardo Villanueva Lomelí, acompañado de Trinidad Padilla López. Le seguían el regidor de Guadalajara por Hagamos, Tonatiuh Bravo Padilla y Guillermo Gómez Mata, el secretario de la UdeG.
También iba en esa fila el maestro Gabriel Torres Espinoza, director del Sistema Universitario de Radio Televisión y Cinematografía, uno de los funcionarios de la administración del desaparecido exrector, Carlos Briseño Torres, quien terminó también quitándose la vida (2009), luego de que por muchos meses luchó con todas sus fuerzas por regresar a la rectoría de la UdeG después de ser destituido por el CGU.
El abogado Juan Carlos Guerrero, hijo de la lideresa del sindicato de administrativos en la UdeG y exdiputada del PRD, Celia Fausto Lizaola reconocido por su afición a los caballos finos también formó parte del comité de recepción. En esa “cola” iba José Alfredo Peña Ramos, uno de los más importantes líderes de la universidad en materia de movilización y operatividad de la organización estudiantil de la FEU. Otro que recibió a Padilla fue el coordinador del Sistema de Educación Media Superior de la UdeG, César Barba.
Ahí aparecieron también los exrectores que tenían buen tiempo sin pisar la sede del CGU como Marco Antonio Cortés y el doctor Víctor Manuel González Romero.
En el momento del agradecimiento por parte de la familia llamó la atención que José Trinidad Padilla López declinó hacer uso de la voz y cedió su turno en favor de su medio hermano y rector del CUCEA, Gustavo Padilla Montes quien agradeció a la comunidad universitaria y a todos los amigos y conocidos en el momento de la despedida de Raúl Padilla:
“Estamos en un momento muy triste. Raúl Padilla, nuestro hermano, fue un gran ser humano, un hombre extraordinario que cuidó a su madre hasta el último momento. Hoy nuestra familia está rota, pero nos sentimos cobijados por la comunidad universitaria y reunidos entre grandes amistades. Agradecemos su solidaridad”.
Jesús Palafox Yáñez, secretario General del Sindicato de Académicos recordó a Raúl Padilla como jugador de basquetbol y como compañero de escuela desde la secundaria, y como transformador de la universidad: “el respeto a su memoria obliga a dar continuidad al trabajo en la manera que él hubiera querido: unidos todos los universitarios”.
La directora de la FIL, Marisol Schultz Manaut, dijo que Padilla López fue un visionario y apasionado de la cultura, además de un reformador universitario. “Es un golpe que nos afecta a todos, y no solo en el ámbito profesional, sino en lo personal”.
Contraria a la voz del presidente Andrés Manuel López Obrador quien aseguró que la FIL representaba a los conservadores, Marisol indicó que la FIL ha sido un espacio de voces plurales, de mentes internacionales, de todos los rincones del planeta. “No solo demostró ser un gran promotor y gestor cultural, sino un ejemplo de liderazgo”.
Los encargados de protocolo no perdieron de vista ningún detalle, el cortejo fúnebre del exrector al recinto universitario, tenía que entrar sobre alfombra roja y así ocurrió. A ese acto protocolario solo faltó la presencia del gobernador Enrique Alfaro Ramírez.