Puntos y Contrapuntos
Criterios
Los ejidatarios de Chalacatepec, municipio de Tomatlán, en la Costa Alegre de Jalisco, nunca disfrutarán de su paraíso perdido. Y nunca lo recuperarán.
En compensación tendrán una nueva y moderna carretera, que para algunos representará el progreso, la riqueza y el incremento de sus fortunas; para el resto, la destrucción del entorno ecológico, tan frágil y tan expuesto a los depredadores, que fue patrimonio de quienes durante más de 40 años tuvieron la propiedad de esas tierras pródigas.
Millones de pesos de dinero público, de los contribuyentes, abonarán generosamente para la construcción de los accesos al paraíso.
La administración de Enrique Alfaro Ramírez, quien llegó a la gubernatura de Jalisco el domingo 1 de julio del 2018, postulado por el partido Movimiento Ciudadano, construirá la carretera Talpa de Allende-Llano Grande-Tomatlán, de una extensión de 133 kilómetros, a un costo de 986 millones 900 mil pesos.
Y para que las puertas del paraíso se abran de par en par, también construirá un camino que entronque desde Chalacatepec con la carretera Federal 200, de una extensión de 11 kilómetros y un costo de 53 millones 673 mil pesos. En suma, sólo para esas dos obras que facilitarán la llegada al paraíso y el impulso vigoroso de un multimillonario negocio inmobiliario y turístico, el gobierno de Alfaro Ramírez invertirá 1,040 millones 573 mil pesos.
Chalacatepec está a 25 minutos de Tomatlán, vía la carretera costera número 200, tomando la desviación y conduciendo durante 15 minutos por un camino de terracería.
Este jueves 14 de marzo del 2019, por la tarde, con 31 votos a favor de los partidos MC, PAN, PRI, PRD, PT y PVEM, el Congreso de Jalisco autorizó al gobernador para que endeude al estado con la contratación de un préstamo por 5 mil 250 millones de pesos.
Además, el mandatario podrá renegociar por más años el pago de la deuda actual, que asciende a 19 mil 791 millones de pesos. Sólo los 6 legisladores de Morena y un panista, José de Jesús Hurtado Torres, votaron en contra de la aprobación del crédito.
Del crédito que el gobernador contratará, 2 mil 100 millones serán para la red carretera estatal; mil 200 millones más para el Peribús; 900 millones para dotar de Internet público a todos los municipios del estado; 800 millones para plantas de tratamiento de aguas residuales, y 250 millones de pesos para programa de semáforos inteligentes.
La inversión para los accesos a Chalacatepec representa el 49.55% de los recursos que se pretende destinar para la construcción de carreteras, algo que al diputado panista Hurtado Torres le parece injustificable, porque considera que en el fondo de esa decisión podría haber intereses y negocios inconfesables.
Chalacatepec es un desarrollo turístico que promovió el gobierno panista de Emilio González Márquez (2007-2013) y jugaron un papel clave quien entonces era presidente del Consejo de Administración de Pensiones del Estado (IPEJAL), Oscar García Manzano y Pérez Mújica, y su poderoso coordinador de Innovación Gubernamental, Herbert Taylor Arthur.
Ocho meses después de que se lanzó oficialmente el proyecto de Chalacatepec, el 8 de septiembre del 2010 González Márquez removió de la presidencia del IPEJAL a García Manzano y Pérez Mújica, quien había estado en el cargo desde el jueves 1 de marzo del 2007, y dejó en su lugar a Eduardo Mar de la Paz, quien fungía como su Coordinador de Asesores.
NUEVO CANCÚN
“Vamos a hacer un nuevo Cancún, pero bien hecho”, fueron las palabras que utilizó el gobernador Emilio González Márquez, el martes 26 de enero del 2010, para anunciar el proyecto de 1,200 hectáreas. El megadesarrollo turístico estaría ubicado en Tomatlán, en el litoral del Pacífico, en las inmediaciones del estero protegido de Chalacatepec, al sur del santuario tortuguero de Mismaloya y al norte de la reserva de la biosfera Chamela-Cuixmala. Entre las ventajas que mencionó el Ejecutivo se halla la cercanía de este lugar con el aeropuerto de Costalegre y la ampliación de las carreteras de la zona, advertía una nota del reportero Agustín del Castillo, que apareció el miércoles 3 de febrero del 2010 en el periódico Público (hoy Milenio Jalisco).
La inversión –agregaba la referida nota– sería financiada por el Instituto de Pensiones del Estado (que, como tal, era la primera vez que realizaba una inversión de esa naturaleza) y el desarrollador privado Rasaland (RLD). Pensiones aportaría inicialmente 89 millones de dólares, mientras que RLD pondría 94 millones. A largo plazo, la inversión prevista era de 1,300 millones de dólares.
El proyecto arrancó oficialmente ese 26 de enero del 2010, cuando ya estaban comprados la totalidad de los predios del ejido José María Morelos. Se pagaron por ellos 157 millones de dólares, informó el gobierno estatal. La infraestructura para las primeras 450 hectáreas sería de por lo menos 27 millones de dólares.
El proyecto se puso en marcha sin considerar la planeación ambiental. Ese desarrollo turístico sólo parecía viable violando leyes y ordenamientos vigentes, reclamó el director del departamento de zonas costeras de la Universidad de Guadalajara y consultor del recién aprobado ordenamiento ecológico de Tomatlán, Francisco de Asís Silva Bátiz, según declaraciones hechas al periodista Agustín del Castillo, en información difundida por el periódico Público en su edición del miércoles 27 de enero del 2010.
Se trata de una región de alta diversidad biológica, sobre todo con endemismos (especies exclusivas en el ámbito mundial) que deben ser protegidos al realizarse las intervenciones humanas, según expertos de la UdeG y la UNAM.
La historia empezó con 1,200 hectáreas en posesión de ejidatarios, la base del proyecto. Los campesinos recibieron 100 mil pesos por hectárea, una fracción de su valor. La empresa dijo que se pagaron hasta 700 mil pesos por hectárea. El capital para iniciar el proyecto turístico de Chalacatepec fue calculado en 183 millones de dólares. Unos 157 millones de dólares se invirtieron tan sólo en los terrenos.
Pero ni siquiera 10 por ciento de ese monto llegó a manos de los integrantes del ejido José María Morelos, según denunciaron miembros de ese núcleo agrario que tuvo por 40 años la posesión de las 1,200 hectáreas que alojarán el desarrollo.
Los pagos habrían promediado 100 mil pesos por hectárea. En los últimos días de presión sobre los ejidatarios las ofertas habrían llegado hasta un tope de 250 mil pesos por hectárea. En la Riviera Nayarit, la hectárea se cotizaba entre 100 mil y 600 mil… dólares (Público, martes 29 de enero del 2008).
El avance del proyecto turístico empezó de forma discreta desde 2004, cuando el gobierno de Francisco Javier Ramírez Acuña lanzó una agresiva campaña para desarrollar la costa de Jalisco, retomando el concepto de Costalegre del exmandatario estatal Guillermo Cosío Vidaurri (1989-1995), cancelado trece años antes.
El mandatario panista –advierte la reseña del periódico Público del miércoles 3 de febrero del 2010– dio recursos a tres proyectos carreteros, dos de los cuales sólo ocasionaron daños ambientales, pero no se concluyeron. También adquirió la propiedad de un conjunto de parcelas para edificar una aeropista de dimensiones notables: se hablaba de al menos 2.7 kilómetros de longitud.
LA FAMILIA
La nota del reportero Francisco de Anda Argumedo, publicada en el periódico Mural del martes 25 de mayo del 2010 no tiene desperdicio. Desde su titular llama la atención: “Gana con ‘Cancún’ familia de Herbert”.
Se refiere a Herbert Taylor Arthur, el poderoso coordinador de Innovación Gubernamental en la administración del panista Emilio González Márquez (2007-2013). Tan cercano al afecto y a la admiración del mandatario estatal, al grado que Emilio le dedicó una muy sentida oda el lunes 17 de mayo del 2010: “Por donde pasa, Herbert vive y promueve integridad. Por donde pasa, Herbert consigue resultados. Por donde pasa Herbert transforma mejorando la realidad, motiva con su ejemplo, promueve instituciones”.
La información señala: “El proyecto Chalacatepec, conocido como ‘Nuevo Cancún’, en el que la empresa privada Rasaland y el Instituto de Pensiones del Estado (IPEJAL) invertirán 183 millones de dólares, se construirá cerca de una propiedad de la familia del ‘supersecretario’ Herbert Taylor Arthur”.
Explica el periodista que Alicia Arthur viuda de Díaz, tía del entonces Coordinador de Innovación y Desarrollo, una especie de cogobernador, y brazo derecho del mandatario estatal panista (además de su compadre), era propietaria de 200 hectáreas ubicadas en Chalacatepec, a las que sólo separaba un predio de los terrenos adquiridos por la empresa Rasaland para la construcción del complejo turístico en la Costa Alegre.
“La tía del funcionario –agrega la nota–, quien tiene actualmente 89 años (en 2010), le compró el predio al General Roberto Fierro Villalobos el 11 de julio de 1953, de acuerdo con la escritura pública número 34 mil 337 que obra en la oficina del Registro Público de la Propiedad con sede en Puerto Vallarta y a la cual MURAL tuvo acceso”.
Reseña que el predio de Alicia Arthur, denominado “La Nancy”, está al borde de la playa y tiene un frente de 500 metros, según se constató al realizar un recorrido por la zona, la cual permanece virgen y con libre acceso para cualquier persona.
La oficina de Taylor Arthur evaluaba y autorizaba los proyectos estratégicos para Jalisco. En el caso de Chalacatepec, los mismos inversionistas de Rasaland tuvieron reuniones con Herbert para tratar este megaproyecto.
De acuerdo con un avalúo en poder MURAL realizado por Banpaís en 1997, las 200 hectáreas de “La Nancy” tendrían entonces un valor de 115 millones de pesos y, según estimaciones de vendedores que operaban en la zona, el predio costaría en 2010 más de 220 millones de pesos.
La compra de los terrenos para el desarrollo turístico la inició la empresa Rasaland a finales del 2007 pagando a los ejidatarios y propietarios legales (quienes tenían en su poder las escrituras que acreditaban la posesión de los predios) 13 dólares por metro cuadrado.
EPÍLOGO
Finalmente, el proyecto de Chalacatepec se revitalizará 9 años después de su lanzamiento. Alfaro Ramírez complacerá a su amigo panista González Márquez y al compadre del exmandatario albiazul Taylor Arthur.
Vieja relación que el panista Fernando Antonio Guzmán Pérez Peláez –candidato albiazul a gobernador en los comicios del 2012–, reprocha en su libro “Diálogos con mi conciencia”, donde denuncia que muchos albiazules le traicionaron para apoyar a Alfaro Ramírez. El libro fue presentado en la sede estatal del PAN el miércoles 1 de octubre del 2014.
La lista la encabezaría el exgobernador panista González Márquez, e incluiría a algunos de sus colaboradores más cercanos, como Taylor Arthur, excoordinador de Innovación y Desarrollo; Antonio Gloria Morales, exsecretario de Educación Pública; Eduardo Mar de la Paz, exsecretario particular del mandatario; Álvaro García Chávez, exsecretario de Desarrollo Rural; Miguel Ángel García Santana, exsecretario de Desarrollo Humano, así como Diego Monraz Villaseñor, exsecretario de Vialidad.
También el exgobernador panista Francisco Javier Ramírez Acuña (2001-2007) recriminó el lunes 5 de noviembre del 2018 esa relación, al señalar que Emilio nunca podría quitarse el estigma de que traicionó al PAN para impulsar a Movimiento Ciudadano y a Enrique Alfaro.
“Emilio nunca podrá quitarse de su chaleco el que traicionó a Acción Nacional siendo gobernador de Jalisco, que en su momento él dio instrucciones para que la gente votara por Enrique Alfaro, siendo candidato de Movimiento Ciudadano (en 2012 y 2018), eso nunca se lo va a poder quitar Emilio, y los panistas lo saben porque además recibieron esas instrucciones en su momento”, declaró a la reportera de Notisistema Claudia Manuela Pérez.
Quizá llegó el tiempo de pagar deudas. Porque los favores no se pagan, se corresponden.