Análisis a Fondo: La pesadilla en el cerebro de Trump

Foto: Especial

Aranceles, Aranceles, lo dice sin calcular el rejego de Trump

·        Pero no mide las consecuencias para los consumidores de EU

¡Cuidado, señores mercaderes bursátiles y cambiarios! La cosa va a
estar muy peliaguda, sobre todo a principios de 2025, cuando vuelva al
Salón Oval esa bestia que todos llevamos dentro y que es capaz de
todo, hasta de darse a sí mismo un golpe de estado, como el que
intentó, cuando concluyeron las elecciones después de su primer
cuatrienio de gobierno, cuando el demócrata Joseph Biden, se impuso y
el de Nueva York intentó tomar el Capitolio de la ciudad de Washington
con el pretexto de que el demócrata hizo fraude electoral.

Por el momento, en este nuevo cuatrienio que ganó el pasado 5 de este
mes de noviembre, entre sus locuras más escandalosas, para sentirse el
amo y señor de este mundo occidental, volvió a los aranceles a los
productos que necesita comprar en el exterior la economía de EU. Le
encanta lucrar con los aranceles al nacido en Queens. Está loco ese
hombre, diría mi queridísima prima Margarita de Ixtapa. Con todo, ya
cuando se sintió triunfador del 5 de noviembre, la primera economía,
exitosa economía, la mexicana, la primera socia de la economía
imperial, fue absurdamente amenazada por el locuaz ganador a costa de
Kamala, lo cual indicó que los votantes estadounidenses no logran
superar su machismo de siempre, y Trump, menos. Y ahora pretende
sobajar a la economía mexicana, imponiendo tales inhumanos impuestos y
mucho más pesados que los que amenaza imponer a nivel general y a las
compras estadounidenses a la república democrática de China
continental.

Y es que no se da cuenta, no puede darse cuenta, pues no le deja el
impresionante ego que lo domina, que la economía mexicana no es
competidora de la economía estadounidense, y menos de la economía
canadiense, porque las tres se complementan, las tres están para
construir la Norteamérica más poderosa del mundo, como lo hicieron los
países europeos cuando lograron levantar la exitosa Unión Europea.
Trump sabe acumular dinero, como un niño pedante, hijo de papi, atasca
de monedas de oro el cochinito que le trajo de México la tía rica. Y
ahora, si ninguna reflexión y menos meditación propone aranceles del
10 al 20 por ciento a las importaciones en general, del 60 por ciento
a las importaciones de productos chinos y de ¡200 por ciento! a los
autos mexicanos.

Y los castigos a los productos que se producen en México son una pena
porque el “gobierno de @ClaudiaShein no hace lo necesario para
rechazar el paso por territorio mexicano de las migraciones forzadas
por el hambre, pobreza y la represión militar y de la delincuencia
organizada, provenientes del Mesoamérica (incluido el territorio
mexicano, por supuesto). El castigo para México será la imposición de
aranceles; es decir impuestos fiscales, a las importaciones mexicanas
hacia los mercados estadounidenses.

Aranceles es la palabra mágica que bulle en el cerebrito del
multimillonario delincuente convicto, que va a gobernar, por segundo
cuatrienio, al mundo occidental porque eso es lo que hace todo
presidente del imperio estadounidense: gobernar al mundo occidental
porque en el oriental no puede hacer mucho.

Sin embargo, Marcelo Ebrard, secretario de Economía de la Presidenta
de México respondió a las amenazas de Donald Trump diciendo que la
Presidenta ¨mexicana respondería de forma similar, lo que llevaría a
un aumento de precios para las importaciones de Estados Unidos que no
convendría, “Si tú me aplicas a mí el 25 por ciento de aranceles, yo
tengo que reaccionar con aranceles y soy tu principal importador,
junto con Canadá… ¿Y eso a qué te lleva? Pues a un costo gigante
para la economía norteamericana. Es más, los principales promotores de
Donald Trump no estarían de acuerdo con un impacto de ese tamaño”,
argumentó Ebrard en la entrevista con la Radio Fórmula. Además,
explicó que para Estados Unidos imponer aranceles tendría un costo que
repercutiría en los bolsillos de los estadunidenses, ya que México es
su principal aliado comercial y, al ser tan grande el volumen de
importación, el primer impacto de la medida sería un aumento en la
inflación.

Lo que está al centro de la discusión es la industria automotriz de
ambos países. Trump prometió recuperar terreno en el mercado, por lo
que pondría aranceles de hasta el 100 por ciento para vehículos
producidos en México. A ello se debe la reacción de empresas como
Tesla, que pausó la construcción de su planta en Nuevo León. Frente a
la negociación del T-MEC, prevista para 2026, Ebrard dijo que es
posible que Trump ponga sobre la mesa la imposición de aranceles; sin
embargo, “estructuralmente tenemos condiciones para jugar a favor de
México “.

@ANALISISAFONDO
@AFDiario

Foto: Especial

 

Salir de la versión móvil