Análisis a Fondo: Urgente aumentar los mínimos

Publicado el

Francisco Gómez Maza

· La inflación acabó con el poder de compra de los trabajadores

· Se esperaba que el INPC creciera 6%, pero ya subió al 7.5%

La inflación, ese aumento elevado y sostenido de los precios de la
economía que, en realidad, es el oneroso impuesto que pagan los
pobres, está desbordándose. Y hay que pararlo. Un poco menos de
avaricia en las relaciones de la oferta con la demanda. No es un
movimiento ciego.

Pero se ha agudizado la carestía no por los aumentos de los salarios
mínimos. Esto es un cuento chino de los economistas adoradores del
Becerro de Oro. Los salarios no han aumentado de tiempo acá.

Es más bien al revés volteado: la inflación se come los aumentos del salario.

En la primera quincena de noviembre, la medida de la inflación, el
Índice Nacional de Precios al Consumidor, aumentó 0.69 centésimas de
punto porcentual, para registrar un crecimiento anual de 7.5%

La estimación, el cálculo original de los economistas del Banco de
México y de los estadísticos del INEGI, su expectativa de ellos y de
nosotros, era de un crecimiento de 6.0 por ciento para todo el año de
2021.

Pero a esa estimación se la chupó la bruja, como se dice en lenguaje popular.

Mire cómo se fue desequilibrando la situación: En el mismo periodo de
2020 –primera quincena del otoñal noviembre- las variaciones
correspondientes fueron de 0.04 centésimas y de 3.43 por ciento anual.
O sea que pasó de 3.4 a 7.5. Más del doble. Peligroso movimiento de
los precios.

Aseguran los clásicos que lo que impulsa a que los índices de precios
se muevan hacia arriba son, entre otros factores, los salarios
mínimos.

Por eso éstos se mantenían inalterables, en los tiempos del
capitalismo salvaje de los gobiernos del PRI y de la llamada Docena
Trágica, en la que “cuidaron” la economía los panistas Vicente Fox
Quesada y Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa.
Obviamente asesorados por gente del Yunque, la organización cuasi
secreta de la extrema derecha mexicana, pero que opera también en
España y otros países.

Pero esa conseja cientificista lo que buscaba era justificar el
derroche, el robo, la corrupción de los gobiernos del Ancien Regime,
como le dicen los franceses al Viejo Régimen. Importaba un bledo la
situación de pobreza en que viven las mayorías de ciudadanos. Los
trabajadores “que se jodan”.

Frente a estos mitos, hay quienes argumentan que el salario y la
inflación no caminan de la mano. El mismito presidente de la Conasami
(Comisión Nacional de Salarios Mínimos), Luis Munguía Corella,
defiende la tesis verdadera de que el salario mínimo de México tendrá
que continuar adelante con su proceso de recuperación,
independientemente del ciclo económico, ya que no constituye un factor
inflacionario.

Con todo, el incremento para el próximo año deberá ser superior a
7.5%, que es la tasa de la inflación con la que no se esperaba que
concluyera 2021 la economía nacional.

Pero los banqueros no dejan de expresar sus temores. Aún no se deciden
a abandonar sus viejas teorías economicistas e impúdicamente avaras.
Analistas de Citibanamex, por ejemplo, han advertido que el aumento a
los salarios mínimos generales y profesionales del país, para 2022,
tendrá que considerar las presiones inflacionarias que ha vivido la
economía mexicana en el actual proceso de recuperación, tras el
impacto de la pandemia del Covid-19 en la economía.

Sin embargo, con inflación y todo – yo creo que la inflación es
causada más por la avaricia y no por la confrontación entre la oferta
y la demanda.

En el lado oscuro, por ejemplo, en el trimestre julio septiembre, la
población subocupada sumó 7.2 millones de personas y representó una
tasa de 13% de la población ocupada y la desocupada o en el desempleo
se situó en 2.5 millones de personas, con lo que la tasa de
desocupación correspondiente fue de 4.2% de la PEA. Esta gente tiene
que comer, por lo menos. Y de dónde va a sacar para comprar lo mínimo
que necesita el cuerpo para sobrevivir.

Y la inflación, para estos desheredados de Dios y de la vida, es una
loza muy pesada sobre su lomo. Échenle: sin empleo, sin ningún
ingreso, o magros ingresos en la muy precaria economía subterránea, y
con una inhumana carestía de los bienes básicos, a dónde van a parar.
¿A la delincuencia? ¿Al robo? ¿Al asesinato?

A DESFONDO: Pero no todo es negativo en la economía nacional. Lo que
les conviene a los detentadores de los medios de producción camina. En
septiembre pasado el valor de la producción, generado por las empresas
constructoras, aumentó 1.7%, en términos reales, respecto al mes
inmediato anterior. El personal ocupado total creció 0.4%, las horas
trabajadas fueron mayores en 0.1% y las remuneraciones medias reales
mostraron un alza de 0.4%, comparando septiembre con agosto pasado.
Así, el valor real de la producción de las empresas constructoras
registró un incremento de 9%, las horas trabajadas ascendieron 8%, las
remuneraciones medias reales 7% y el personal ocupado total avanzó 6%
con relación a septiembre de 2020.

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