16 de octubre de 2022.- Dos amenazas de muerte vía telefónica, la intimidación de policías que lejos de apoyar la vigilan y una severa descompensación de su estado de salud, son el resultado para la doctora Blanca Paredes, tras declararse en huelga de hambre afuera de Casa Jalisco.
Ella se manifiesta de esta manera en demanda de justicia por lo que asegura ha sido una ola de corrupción y negligencia, su reclamo contra el magistrado José de Jesús “N”, señalado como responsable de violación a una de sus sobrinas menor de edad.
La mujer dice que lejos de ser atendida por el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, sólo ha recibido la intimidación y la negativa de ser escuchada por parte del mandatario.
Asegura que teme por su vida y por la de sus hijos. -Manifiesta que a pesar de todo el trabajo para garantizar que su denuncia tenga éxito, todo queda en el archivo muerto de la Fiscalía Anticorrupción.
Cita que en todo el proceso que lleva a cabo, están involucrados tres notarios, nueve personas denunciadas, existen 32 procedimientos por diversas irregularidades y aclara que todas las carpetas de investigación sobre el caso denunciado están archivadas y sin delitos que perseguir.
A su manifestación han acudido otras mujeres que llevan copias de sus carpetas de investigación y denuncian negligencia para atender sus casos de violencia familiar y truenan contra la llamada Ley Vicaria, en donde se detecta –dicen- que los agresores, lejos de ser castigados, quedan bajo el cobijo y el manto de la impunidad que impera en Jalisco.
El sábado por la noche la manifestante mostró una descompensación, pero Blanca Paredes determina no levantar su huelga de hambre hasta en tanto no sea escuchada por el mandatario estatal, pero contrario a ello casi desde el inicio de su protesta, la mujer es vigilada por personas que desde arriba de dos vehículos reportan lo que sucede con ella.
