Elemental

Criterios

Ari García Padilla

Elementalmente en este espacio, Partidero publicó dos artículos titulados Aunque la mona se vista de seda, mona se queda y Nuevos partidos, viejos personajes en donde se anticipó y dio lectura de los fines de Futuro 21, al listado de sus integrantes que sobra decir, son de trascendencia conocida pero a su vez disipada por su entrega a las riendas del camino del poder, a la diversidad política y democrática que contemplan sus raíces y a la situación ética, moral y jurídica que atraviesa la formación del proyecto en mención.

El pasado sábado se llevó a cabo la primera Asamblea Nacional, luciendo dos puntos importantes por resaltar, su registro de asistencia y el contenido exponencial y potencial de sus oradores.

La presencia de José Narro Robles, ex secretario de salud con el ex presidente EPN, la psicóloga y conductora de Grupo Formula Tere Vale, el ex candidato presidencial Gabriel Quadri, la coordinadora del grupo parlamentario del PRD en la cámara baja, Verónica Juárez Piña, el actual gobernador de Michoacán Silvano Aureoles, el líder e impulsor del grupo moral “Los Chuchos” Jesús Zambrano como el perredista Jesús Ortega, el presidente nacional del PRD, Ángel Ávila, entre otros.

Los discursos fueron contundentes, desde la perspectiva progresista como método de una nueva formación política social demócrata, el fijar el objetivo central en los intereses de los más necesitados, así como integrar la tecnología y estrategia en la agenda, la oposición a la militarización y un fuerte discurso contra las medidas incursionadas por AMLO, tomaron forma en los micrófonos de este sábado 24 de agosto en el Hotel Fiesta Americana Reforma en la Ciudad de México.

Bajo el emblema circulado en la invitación ¡No al autoritarismo!, Futuro 21 aparenta formar una base fortalecida camino a las elecciones intermedias con una plataforma derivada del PRD, sin embargo, lo que se ha escuchado en pasillos es distinto a las apariencias.

Apadrinando el evento Gabriel Quadri y José Narro Robles, tuvieron uso de la voz, el speach de proteger la institucionalidad democrática y dar respuesta a cientos de demandas ciudadanas, dejar a un lado el discurso de doble moral y responsabilizar de la regresión autoritaria al gobierno federal, cimbro a los presentes

Las bases perredistas asistentes mostraron su descontento por la participación de estos dos personajes, vieron en ellos una imagen ancestral y no de futuro como lo pretende proyectar la fusión del antiguo partido izquierdista con la imagen progresista que encaminan.

Futuro 21 se pretende conformar por varias agrupaciones y organizaciones ciudadanas, como de los ya perredistas mencionados, y si acaso, unos cuantos ex militantes de otros partidos, pero no de manera absolutoria y absorbente como lo están pretendiendo algunas líneas ya internas del proyecto futurista.

La estrategia de sumar a ex líderes y actores políticos de otras expresiones políticas, esta generando un malestar en la base izquierdista, que lo que busca, es una transformación liderada por almas nuevas y no por caciques que participaron en otras expresiones.

Se responsabiliza al grupo de los chuchos, como los productores de incluir de última hora, a ex priistas, ex panistas, y demás ex partidistas sueltos en el aire, que buscan integrarse a un partido con la mira de derrocar a un Morena que trae consigo todas las fuerzas políticas e institucionales y con camino a incrementar su porcentaje de presencia democrática en toda la extensión territorial nacional.

La aparente persistencia de las viejas “mañas” podría aterrizar en Futuro 21 de las manos de los caciques del sol azteca, pretendiendo olvidar la opinión de la militancia base.

Los que asistieron a dicho evento, solo saben el contenido de lo ahí suscitado, en el orden del día se presentó un Manifiesto de la República con diez puntos en su contenido, sin embargo, para el exterior no es de conocimiento aun, luego aún resalto el anuncio formal que en diciembre Futuro 21 será ya un partido político, lo que da como lectura final y cuestionamiento: ¿Qué pasos dará el PRD en sus próximos meses en todos los términos?, desde el aspecto de la militancia, como de las formas legales para dar el salto del trampolín que dará la transformación total y destrucción inminente del sol azteca.

Los personajes enlodados de recaídas electorales, manchados de corrupción y desprestigio social, de abandono a la institucionalidad y del gusto de ensuciar la democracia que hoy abanderan este proyecto, que desesperadamente buscan una segunda, tercera, cuarta y hasta quinta oportunidad según el caso de alcanzar sus intereses personales, olvidan dejar a un lado las artimañas y herramientas que escribieron su negra biografía, en donde dejaron plasmadas sus viejas estrategias, que peculiarmente sin darse cuenta, las están aplicando de una manera sutil.

Lo más lamentable, es el daño a la participación ciudadana y democrática que pueden lograr, con estas viejas prácticas, están tornando a la democracia en un plan de negocios e intereses personales y no en la búsqueda del desarrollo democrático productivo e innovador, basado en las exigencias ciudadanas y en la propia evolución natural que un país como México exige, sin embargo, la libertad de creencias políticas y de expresión como de participación es como su principio lo dice, libre, y no hay limitación para su repetición, quedando la decisión en la ciudadanía.

Como se mencionó en líneas de los artículos anteriores citados al inicio del presente, hay quienes no deben volver a participar en la política por el bien de la nación, a estos personajes les acomoda parafrasear lo que pregonaba Giulio Andreotti: “No desgasta el poder; lo que desgasta es no tenerlo”.

Y es evidente que el sentirse fuera de las cúpulas del poder y de los reflectores políticos los ha dañado y desgastado, de manera que la ambición no cesa. Tal vez sea el momento de dar espacio a ideas y personajes frescos que pueden generar un interés común positivo y encajen con las necesidades ciudadanas, incluso, con la imagen que renueve la cara de la vida política en México.