31 de octubre de 2022.- “Ningún ciudadano y menos los gobernantes que juraron guardar la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, tienen derecho a impulsar reformas que eliminen o comprometan la fortaleza de las Instituciones que son el soporte del Estado Mexicano, como es el caso del INE y TEPJF”.
Así señala el comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) donde rechazan la propuesta de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador y piden tanto al Ejecutivo como al Legislativo, “detener el intento de minar a estas dos instituciones”.
Los Obispos de México, representados en la CEM, expresaron su “franca preocupación”, por el impulso que se da a esta reforma que se encuentra en proceso en la Cámara de Diputados.
“Por su orientación y motivos, es claramente regresiva, más aún, constituye un agravio a la vida democrática del país, reforma destinada a afectar la representación y el equilibrio de las minorías y mayorías, llevando el control de los comicios hacia el ámbito del gobierno federal centralista, afectando su gestión presupuestal, eliminando su autonomía ciudadana y su imparcialidad partidista”.
Aseguran que el Instituto Nacional Electoral y el correspondiente Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, son una “Institución que ha madurado gracias a su autonomía de los poderes políticos y, en estrecha relación con la ciudadanía y la pluralidad de los partidos políticos, ha permitido durante los últimos 25 años la realización de procesos electorales (generales o locales) justos, equitativos, abiertos, transparentes y confiables, de forma legal y pacífica, para la renovación de los cargos de elección popular”.