Un contingente de 400 migrantes, en su mayoría hondureños, arribó este jueves al límite fronterizo entre Chiapas (México) y Guatemala que separa el puente Rodolfo Robles sobre el río Suchiate.
La caravana, a la cual también se han sumado personas de origen salvadoreño y guatemalteco, partió el fin de semana pasado de San Pedro Sula, Honduras, con la finalidad de llegar a Estados Unidos, al igual que sus compatriotas que marcharon hacia el norte entre los meses de octubre y noviembre de 2018.
Según reportes de la prensa local el contingente fue recibido por elementos del Instituto Nacional de Migración quienes coordinarán el paso de los migrantes hacia México.
La postura de la actual administración federal busca ofrecer asilo y oportunidades a quienes así lo deseen por lo que el INM brindará visas provisonales a quienes cuenten con la documentación necesaria.
Quienes logren superar el filtro fronterizo serán conducidos al albergue instalado por el gobierno mexicano en el campo de fútbol de Suchiate, donde esperarán al grueso de los integrantes de la caravana que, según la Secretaría de Relaciones Exteriores, no rebasan los mil 500 en lugar de los 15 mil anunciados en principio.
A diferencia del gobierno anterior, esta ocasión la Policía Federal no bloqueó el paso fronterizo, por lo que los migrantes han mostrado con buena actitud hacia las autoridades migratorias.