Escuché en la radio a alguien de “Los Alegres del Barranco” –famosos por homenajear al “Mencho” en el Auditorio Telmex-, decir que cantar corridos de ese corte, no es hacer apología del delito, sino libertad de expresión. Seguro con ese argumento, o perspectiva similar, los alcaldes otorgan permisos para eventos de tal corte en Jalisco, pese a pacto firmado para poner un alto. No importa que vayan a desfilar ante la Fiscalía, cantantes, promotores y presidentes, como ocurrió apenas con el de Tequila, misma región donde buscadoras descubrieron, y lloran a sus desaparecidos: el rancho de exterminio en Teuchitlán.