Jueves 20 de marzo de 2025.- Predominó el caos y desorden durante el recorrido al que fueron convocados colectivos de búsqueda, representantes de medios de comunicación, asociaciones civiles y defensores de derechos humanos en el rancho Izaguirre.
Raúl Servín, de Guerreros Buscadores de Jalisco, expresó su inconformidad porque no acudieron ninguno de los fiscales, ni el estatal, Salvador González de los Santos, ni el federal, Alejandro Gertz Manero a darles explicaciones de los trabajos que ahí se realizan.
“Es una falta de respeto hacia nosotros, la mera verdad, porque ellos quedaron formalmente a estar aquí y yo creo que pues o nos merecemos el respeto o somos una burla para ellos, la mera verdad porque esto no es nada sencillo, no es nada bonito”.
Ante una total falta de organización, integrantes de colectivos de búsqueda decidieron romper el cerco policial al argumentar que es algo súper grave, que las autoridades debieron acudir si es que realmente están interesados en tomar cartas al asunto.
Y es que los colectivos que llegaron de Zacatecas, Nayarit, Colima, Michoacán y Veracruz acusaron que fue como un recorrido turístico al “museo del horror” la visita al rancho Izaguirre, describió Paty, una madre buscadora de su hija desde hace cuatro años.
“El dolor está señalado como una burla, el dolor ya está bien señalado para todas nosotras como una burla. Nos trajeron a pasear al ranchito Izaguirre, así de fácil. Ya le van a poner después un letrero”, expresó en el lugar donde se encontró el macabro hallazgo.
Decenas de personas -incluso- dieron portazo y se metieron al rancho desatendiendo las indicaciones de personal de agentes de la Fiscalía de Jalisco que se encontraban en el lugar que se localiza a 53 kilómetros de Guadalajara.
Mientras tanto, integrantes del colectivo Luz de Esperanza acusaron de la indolencia y negligencia de las autoridades federales, ya que a pesar de que invitaron a padres buscadores aliados solidarios y reporteros fueron omisos en la organización y logística.
“Lo que debía ser una jornada de trabajo y acompañamiento se convirtió en una muestra más de la indolencia y el abandono institucional hacia quienes buscan a sus seres queridos”, reprobó Héctor Flores, integrante de dicho colectivo.
