Capturas, dudas y milagros

Felipe Cobián R.
De aquí a las elecciones el primero de julio próximo, podríamos ver muchas cosas, casi portentosas, de parte del alicaído gobierno de Enrique Peña Nieto.
Como el PRI y su candidato José Antonio Meade andan que no los calienta ni el abrasante sol del mediodía de mayo porque cada día que pasa pinta menos en las encuestas y perder, como parece que sucederá irremediablemente, sería casi el fin del partido, echarán toda la carne al asador.
De hecho, los sesudos amos y señores de la ingeniería electoral, como le han dado en llamar a sus transas tienen ya en operación un plan pre, uno in y otro post comicial.
El primero ya está en marcha desde hace rato y el sistema ha llamado a todos sus organismos corporativos a cerrar filas y a que cada cual lleve al memos un ciudadano, mediante prebendas y sobornos a emitir su voto por los abanderados tricolores. Esto por un lado.
Por el otro, el gobierno instituido ya puso a funcionar el gabinete en pleno, con todas sus entidades y mecanismos a la mano para tratar de salvar sufragios en su favor.
Esas medidas van desde una muy probable firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, casi tal cual se los impone el presidente Donald Trump, días antes de las elecciones, hasta la captura de los líderes de los cárteles de la droga a cualquier precio.
Con tal motivo, las autoridades federales tienen montados destacamentos militares en distintas zonas del país, en ocasiones discretamente y a veces de manera aparatosa como sucedió por meses en la región Costa Sur de Jalisco desde el famoso helicopterazo el día primero de mayo de 2015.
Dichos operativos fueron viniendo a menos hasta hace poco más de medio año.
Sin embargo, en los siguientes meses y hasta la fecha, se han ido reactivando con el propósito principal de capturar al mandón del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera, El Mencho, el presunto responsable de la caída del helicóptero.
Sin embargo, en estos tres años no lo han podido siquiera ubicar, tal parece… O ¿estarán esperando un mejor momento para dar el golpe y usarlo electoralmente? Pudiera o no ocurrir, pero todo es posible cuando la desesperación ya les está ganando a los de “la mafia del poder” como diría el diablo para ellos, López Obrador quien cortará, no manos como dice Jaime Rodríguez, El Bronco, sino cabezas, en el sentido figurado, claro aunque algunos expresidente dice haber ya perdonado.
No obstante, frente a la hasta ahora imposible aprehensión de El Mencho –fracaso para algunos– se han ido las fuerzas federales, y también estatales, en contra de quiénes tienen algún vínculo con ese mítico personaje, como fue la detención de su esposa, Rosalinda González Valencia, en contra de quien había una orden por “delincuencia organizada”, en particular “por operación financiera con fines de lavado”.
Aparentemente su captura no fue sólo por llevar en los apellidos la fama de sus hermanos González Valencia, Los Cuinis”.
En la misma acción militar cayó Gerardo N., El Cachas, que señalan como operador del CJNG en Michoacán y Guanajuato. Esto el sábado 26 de este mes y al día siguiente cayó el exlíder de las autodefensas de Tierra Caliente, Michoacán, Juan José Farías Valencia El Abuelo.
Bueno, a falta de peces gordos, charales.
Pero falta aún más de un mes para los comicios y, en la desesperación por la herida de muerte de un sistema, cosas extraordinarias podrían ocurrir de parte de quienes aún ostentan el poder.
Postelectoralmente –no se nos olvide–, existe el Fepade que falló favorablemente para dos candidatos independientes que obtuvieron cientos de miles de firmas falsas, y puede hacer milagros. Si ya lo hizo ahora…
Un milagro que sí hizo, pero El Mencho, es no haberse movilizado por lo de su mujer. Al menos hasta ahora.

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