Carta del lector
Más comentarios relativos al artículo sobre Los indígenas mexicanos…
Ahora, luego de la discusión, un minuto de reflexión: https://www.facebook.com/share/p/1FMj4Xp8T5/
A pesar de su fama internacional, rara vez se ha destacado una de las mayores originalidades de Larráinzar. El municipio del Estado de Chiapas, donde, a pesar de que el EZLN contó con un numeroso grupo de insurgentes y milicianos, y con una gran base de apoyo, desde 1994 hasta la fecha, no se han producido, enfrentamientos violentos entre simpatizantes zapatistas e indígenas que no lo son.
Amado Aurelio Pérez
Comentario al cuento Ecos de silencio:
¿Existirá homosexualidad en las culturas extraterrestres?… En la cultura abuela de la cultura occidental, la judaica, se prohíbe tajantemente la homosexualidad. En la Biblia se menciona que Dios destruye dos ciudades por degeneradas moralmente, pues se practicaba la homosexualidad. De ahí el nombre de “sodomía” (una de las ciudades era Sodoma) que se le da a la homosexualidad masculina. El cristianismo heredó esa moral condenatoria que el liberalismo no ha podido “liberar”.
La diferencia entre la cultura antigua y medieval en relación con la cultura liberal del capitalismo actual es el contexto demográfico.
Antes las guerras, cataclismos y epidemias mermaban drásticamente la población y era urgente la reproducción, mientras que en estos tiempos la reproducción humana es un problema tremendo para el planeta. Somos una especie cuyo crecimiento se debe regular. La homosexualidad debe verse hoy en día como una tendencia loable en beneficio del planeta. La homosexualidad se debe considerar ahora como una conducta religiosa, como un voto de castidad.
Sé que esto parece una ironía pero los humanos somos animales y algunas especies, como los conejos, toman conductas homosexuales cuando en un espacio su densidad poblacional se vuelve peligrosamente densa. Claro, también ocurre al contrario en algunas especies de peces que cuando su densidad es muy baja por faltar hembras, algunos machos se vuelven hembras, o viceversa.
José Luis Pardo Ruiz
Otro comentario a Ecos de silencio:
Los animales no “toman” conductas homosexuales, sino que orgánicamente las adoptan, producto de su función reproductiva especifica. La palabra homosexualidad es un término sólo para los seres humanos, porque interviene en el fenómeno la cultura. Entre los seres humanos se puede asumir una conducta homosexual por razones hormonales o por criterios socio afectivos. En el primer caso se asemeja al comportamiento animal por su impronta orgánica hormonal. En el segundo caso es por complejas razones culturales.
Armando Martínez Moya
Ampliación al comentario anterior:
Yo pienso que hay que ir adecuando los conceptos y su terminología a la historia. La semántica va de la mano de la historia. Y últimamente los cambios sociales y de impacto al medio ambiente son muy acelerados. La epigenética es un tema relativamente novedoso, pero nos conmina a hacernos nuevos planteamientos.
Por ejemplo, ¿cómo se puede explicar que en estos últimos 25 años, en lo que va de este nuevo milenio, los jóvenes varones hayan reducido considerablemente la producción de espermatozoides? Al parecer la respuesta está en la tecnología que, a su vez, ha transformado la conducta social. Es decir, lo biológico, lo ambiental y lo social no son cada uno harina de su propio costal. Y la epigenética de alguna manera nos induce a suponer que este involucramiento de estos diversos factores nos iguala a los humanos con los animales.
No me refiero a una igualdad absoluta. Pero sí hay muchos detalles que nos llevan a plantearnos que no son tan infranqueables las diferencias entre humanos y demás animales. La idea aristotélica de que la racionalidad es la diferencia específica del hombre, en relación al resto de la naturaleza, ya no alcanza para explicar muchos problemas. Al contrario, los complica más, como en la misma lucha de los movimientos feministas.
Respecto a los animales, por ejemplo, las ballenas jorobadas tienen lenguajes y nombres propios y renuevan sus comportamientos de tal manera que se ve con claridad que éstos no son sólo producto de condicionamientos.
Y hay otras conductas y fenómenos que bajo la óptica tradicional de la racionalidad como especificidad humana no son comprensibles. En fin, mi idea es que debemos construir nuevos paradigmas para reconstruir la explicación de este nuevo mundo, que parece que se nos escapa de su comprensión. Hay muchas cosas por platicar al respecto.
Saludos a todos.
José Luis Pardo Ruiz
