Por: Eduardo Esquivel Torres
Lunes 26 de mayo de 2025.- La iniciativa de prohibir los celulares inteligentes en primaria y secundaria ha propiciado controversia entre los propios maestros y padres de familia al tener diversos puntos de vista.
Hay docentes que aplauden esta medida presentada en el Congreso del Estado al considerar que es un freno al mal uso del aparato dentro de las aulas y en el recreo por parte de los estudiantes, pues ello genera conflictos entre ellos.
A nivel primaria se permite, en algunos planteles, portar el celular sólo en quinto y sexto grado con la justificación de recibir llamadas de urgencia.
Daniel, maestro de primaria, convencido de la prohibición, afirma que esta medida, en caso de aprobarse, evitará distracciones de los alumnos en clases, pues algunos aprovechan para estar jugando y olvidan el objetivo principal; solamente utilizarlo en caso de una emergencia. Pero para él existe una situación en el tema de los celulares.
“Tampoco podemos prohibirles que lo traigan. No hay un reglamento claro en este aspecto. Si lo traen, me concreto en decirles (alumnos) lo guarden y sólo lo usen en caso de una llamada urgente”.
Sin embargo, para la docente, Andrea, también de primaria, el llevar un celular es complicado, “pues no puedes quitárselo porque es propiedad del alumno y peor es cuando el alumno pone el aparato en su mochila. Ahí ya no puedes hacer nada porque es una propiedad del muchacho y sería violatorio revisar sus cosas. Después se quejan ante derechos humanos”.
Ambos docentes dan la bienvenida a la prohibición de los celulares, esperando la iniciativa sea aprobada en su momento.
No obstante, para otras maestras y maestros debe ser una medida regulada, es decir, para ciertas circunstancias o para consultar algo, además de las llamadas urgentes que hagan los padres hacia sus hijos.
Pero a la vez reconocen sus riesgos por el mal uso que le puedan dar dentro de la escuela, como es grabar a sus compañeros o compañeras y subirlas a las redes sociales.
Más complejo el uso del celular en secundaria
Esto último sí es un verdadero problema en algunas escuelas secundarias, utilizan el aparato como una herramienta de acoso escolar contra sus propios compañeros, sostienen docentes de este nivel de enseñanza.
Sacan fotos y videos, las comparten entre ellos en sus celulares para burlarse o para otro fin. Piden a otros (as) que posen para ellos y graban sin avisarles. Es más compĺicado en este nivel, afirman.
“Les llama la atención y algunos se molestan. Corres el riesgo de que acuda el familiar para reclamar que su hijo (a) lleve el teléfono en caso de emergencia, cuando en realidad no es así”, dijo la maestra Berenice.
Sin embargo, a nivel secundaria en comparación de la primaria, se permite el teléfono desde el primer grado sin restricciones en gran parte de los planteles -e incluso- los propios estudiantes cuentan con grupos de Whatsapp para comunicarse dentro de los salones.
Más aún, hay docentes que permiten y piden el celular para que los alumnos efectúen las actividades cotidianas en clases y poco utilizan libros y cuadernos, pero esta forma de impartir clases genera, a la vez, problemas para quienes no llevan el teléfono por oposición de los padres o no tener dinero para comprárselo.
Y los padres de familia… ¿Qué opinan?
Con padres de familia es también controversial el tema. Para algunos es una buena propuesta, pues evitará que el estudiante se distraiga en clases en páginas o imágenes no apropiadas para ellos.
Aunque existe una coincidencia en la mayoría de los padres: el control más estricto con el teléfono de sus hijas en comparación de los varones; hay más libertad en estos últimos.
Sin embargo, es entre los padres de familia de secundaria donde existe mayor cantidad de quejas en cuanto al uso del aparato. Algunos afirman que se realizaron, en su momento, encuestas para saber si estaban de acuerdo con su uso y ganó el no, pero aún así los directores de escuelas siguen permitiendo la introducción del aparato.
“Pero también ha influido la actitud y la manera de trabajar del maestro. Ellos mismos les piden lleven un celular para hacer las actividades en aula. Les pasan un QR para que empiecen a trabajar”, lamenta Isabel, madre de dos hijas.
Y los que no llevan o tienen que, agrega, se atrasan en sus tareas y todavía les ponen baja calificación y todo por no llevar un celular a la escuela…no es justo. Yo estoy en contra del celular en la escuela.
También se sabe que padres y madres de familia han hablado con los directores de planteles para impedir la aportación del aparato o se defina su uso y sólo han recibido promesas de que habla una respuesta al respecto.
Sobre esto último, se pidió el punto de directores y rehusaron hacer declaraciones al externar que es sólo una propuesta la prohibición de los celulares y aún no lo analizan.
Secretario de Educación y su postura
Referente a este tema, el secretario de Educación, Juan Carlos Flores Miramontes, dice ser una medida limitativa la intención de prohibir el uso y mejor se deben reforzar las medidas de seguridad en cuanto al manejo del teléfono y aplicar controles sobre los contenidos consultados por los alumnos.
“Nosotros estamos por una agenda que no prohíbe el uso de los dispositivos, sino que forma, de la mejor manera posible, para que se puedan aplicar criterios por parte de los padres y de la escuela a favor de la seguridad de los niños”
“Pues es limitativo hay que reconocer que hoy el mundo tiene una parte real, presencial; pero también un parte virtual, una parte electrónica que tenemos que dominar, que hay que hacerlo de manera gradual, que hay que hacerlo de manera supervisada”, sostiene.
La iniciativa fue presentada en el Poder Legislativo el pasado 19 de mayo por parte de la legisladora de Morena, Brenda Carrera.
En caso de aprobarse esta modificación al artículo 61 de la Ley de Educación Jalisco, el texto quedaría de la siguiente manera:
“El uso de teléfonos celulares en los planteles educativos de nivel básico estará prohibido para niñas, niños y adolescentes estudiantes durante el horario de clases”.
DATOS
Según la UNICEF alerta que uno de cada tres niños ha sido víctima de acoso en línea o bullying cibernético, “con esta medida cerraremos la puerta al acoso escolar en las redes sociales”.
Otro estudio por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indica que el uso del celular en clase afecta la memoria de trabajo y la atención sostenida; el estudio nos arroja que los estudiantes que utilizan el celular durante el aula presentan una disminución del 20% en su retención de contenidos, incluso superando por mucho a la televisión abierta que anteriormente era el principal distractor en los menores.
Durante el 2023 el Instituto Federal de Telecomunicaciones informó que el uso de las redes sociales entre los menores de edad pasó de 39% en 2017 a 69% en 2022, aumentando así los distractores de los menores y con ello afectando la concentración y el conocimiento sistemático natural.
En países como Bélgica, España y Reino Unido, retirarles los teléfonos celulares de las escuelas a los menores, mejoraron los resultados del aprendizaje y rendimiento académico en un 6.7%, aumentando además la curiosidad, autocontrol, estabilidad emocional, menor ansiedad y menor depresión en niños y adolescentes.
Por otro lado, Investigadores de la Universidad de Rutgers (2018) demostraron que el uso del celular en clase reduce la retención de información en al menos un 20%. Incluso cuando el teléfono no se utiliza, su sola presencia visible puede reducir la capacidad de concentración.
Por su parte, un estudio del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), arrojó que el 70% de los docentes de secundaria consideran que el uso del celular en clase interfiere con el proceso de enseñanza-aprendizaje, debido a que los estudiantes se distraen con mensajes, redes sociales o juegos, reduciendo su capacidad de atención.