China y su imperio
Alfonszo Rubio Delgado
Uno de los países con más historia, si duda, es China. Los chinos tienen mucho tiempo agregado a su existencia, saturada de contrastes. Han aprendido a base de fuertes golpes a convivir. Esto, pasando por abusos de poder, muerte de masas de personas por hambre, acontecimientos que les han enseñado a respetar y respetarse. Es decir que, en ese país, la ley no es letra muerta. Se respeta y no hay forma de evadirla. La corrupción es castigada con pena capital, haciéndose efectivo el castigo. Los recursos públicos son utilizados para beneficio de la sociedad.
Al parecer, allá no existen las camarillas de individuos asaltando políticamente a su nación. Es decir, cómplices partidistas, saqueadores del tesoro público, embaucadores, simuladores y propagandistas gobelianos, especialistas en destruir los sueños de toda una nación, personas sin escrúpulos educadas y nacidas en la miseria multifactorial, mismos que a la postre se roban los sueños de todos aquellos a los que “juran” querer proteger.
Se ha observado que China no es así. A aquellos individuos sí les interesan sus personas. Invierten buena parte de sus recursos en su educación. Desde muy pequeños, los niños son exigidos en sus capacidades, de acuerdo a su grado de madurez. La industria, la ciencia y la tecnología van de la mano junto con el gobierno, que fomenta el desarrollo. Claramente se observa que los altos mandos de la política tienen a su disposición a los mejores asesores. Personas conocedoras de su oficio, mismo en el que son expertos y sus atinados consejos permiten al país abrirse camino.
De este modo dejan atrás a países como el nuestro. Este tiene instalados, desde hace mucho tiempo, a los peores e improvisados políticos. Por tal condición, creyendo que el siguiente será mejor que el actual, resulta lo contrario. Con malas mañas y peores resultados. Buscando solucionar sus vidas económicamente. Desviando el tesoro público para permitirle a varias de sus generaciones parasitar en el futuro, destruyendo así los sueños de millones de los propios sin que nadie se los impida. Han aprendido a evadir la justicia, pues todos los involucrados políticos se solapan. Con la idea que pronto les tocará ostentar el poder y, de esa forma, despacharse con cuchara grande.
Los chinos, habiendo superado esa forma primitiva de relación, han encontrado el camino de la consolidación como país. En ese sentido, quien se despacha con la cuchara grande es la sociedad. Se escuchan voces que dicen que han modificado sus genes. Esto de tal forma que cada generación, sale superior intelectualmente que la anterior. Cosa que el resto del mundo observa con asombro. Pues de ser cierto, pronto estaremos al servicio de aquellos en todos los aspectos. Con los actuales avances en tecnología, es probable que estén capitalizando a su favor la inteligencia colectiva. Eso explicaría el porqué de lo barato de sus dispositivos computarizados a nivel planeta.
Mientras nosotros no logramos superar esta barbarie política vergonzante, misma que nos pone en manos de las peores y más descaradas criaturas. Éstas, lejos de despertar el orgullo, nos hacen sentir pena, impotencia y vergüenza de ver cómo esas gentes con tan poca evolución nos controlan. Gente plagiaria y descarada, misma que, habiendo engañado y mentido, se prepara para el saqueo. Y lo peor es que, quienes observamos el proceso con conciencia abierta, estamos atados de manos. Esperemos que la purga no esté lejos de esta barbarie sufrida.
¡Saludos amig@s!
