Afirman, quienes dicen saber mucho de finanzas, que los bancos mexicanos –que de nacionales tienen muy poco porque alrededor del 80 por ciento de los recursos los manejan bancos de origen extranjero-, cobran altas comisiones porque somos un país en donde, por un lado, se hace poco uso de los créditos que es su principal negocio y, por el otro, existe una tendencia al no pago entre un sector importante de quienes hacen uso de los préstamos.
Ese poco uso de los bancos, o no bancarización, hace que se encarezcan, por el poco volumen, los créditos, el manejo del dinero y sus servicios y, entonces, los usuarios son menos porque pagan más y así a la vuelta y vuelta y las instituciones financieras, con la anuencia de las autoridades elevan intereses, y las comisiones sobre todo, a grados superlativos.
Pero si tan escaso es el uso de los recursos financieros, o sea, la famosa bancarización en México, ¿cómo es que los bancos de otros países tienen aquí sus mejores dividendos?
En la columna anterior comentaba que BBVA, de origen español, obtuvo el año pasado una ganancia neta mundial de 4 mil 642 millones de euros. De esa suma, 2 mil 162 millones los obtuvo a través de BBVA Bancomer(únicamente en México), que es el 63 por ciento de las ganancias que tuvo en España.
En tanto, que en el resto de sus sucursales en Latinoamérica, en donde los bancos están más acotados que en nuestro país,las utilidades fueron de sólo mil millones de euros en, al menos, ocho países: Argentina, Colombia, Perú, Uruguay, Paraguay y Bolivia, en orden descendente.
¿Quién no dirá: ya nos saquearon durante la Colonia y ya nos volvieron a saquear, y nos siguen saqueando en pleno Siglo XXI?
Si en este país, las comisiones para los bancos representan “el 22.5 por ciento de sus ingresos totales” (Marco A. Mares en El Economista, 13-11-2018), ¿cómo es que no van a resentir los bancos una pérdida –hasta el 12 de noviembre- de casi 109 mil millones de pesos desde el anuncio de la bancada morenista del Senado de desaparecer las comisiones?
Sin embargo, aunque Andrés Manuel López Obrador ha dicho que hay total independencia de poderes y declaró que no se harán reformas al asunto de las comisiones bancarias dentro de los próximos tres años, la duda entre los inversionistas persiste por una sola razón: la duda de si en verdad es tal esa separación cuando el autor de la iniciativa, el senador Ricardo Montreal ha dicho que con mucha frecuencia se reúne a desayunar con el presidente electo, aparte de su incondicionalidad, igual que muchos senadores más y diputados.
Lo sintomático del caso aquí es que Banorte, el mayor banco mexicano, haya resentido, hasta ahora la mayor pérdida con cerca de 69 mil millones de pesos de un total que al martes 13 sumaban cerca de 109 mil millones de pesos en pérdidas, seguido de Inbursa, de Carlos Slim, con pérdidas de 12 mil 154 millones, mientras que el menos afectado era, curiosamente, BBVA.
De ahí que, el común denominador de los usuarios –lo somos casi todos por la fuerza, desde el más pequeño comerciante hasta grandes empresarios y prácticamente todos los asalariados y pensionados porque ahí les depositan sus pagos- no aguanta más que se le cobre de todo, y bastante, le da la bienvenida, si no a la desaparición de las comisiones, sí a la moderación de tales cargos.
Esto lo afirman por igual usuarios que están en favor y en contra del proyecto Morena-López Obrador.