Martes 10 de junio de 2025.- Luego de que circuló un video en el que una supuesta trabajadora del ayuntamiento de Guadalajara confesó sacrificar un perro por motivos religiosos, colectivos animalistas exigieron una investigación formal.
Se trata de Naomi Sofía Figueroa Álvarez, trabajadora eventual que solo laboró 72 días, es decir, al momento de darse a conocer el video, ya no existía relación laboral alguna, por lo que el gobierno tapatío expresó su respeto a los derechos de los animales.
El Código Penal del Estado de Jalisco establece penas de seis meses a tres años de prisión y multas que van de 200 a 1,000 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) a quien cause la muerte o lesiones graves a un animal.
Por su parte, la Ley de Protección y Cuidado de los Animales del Estado de Jalisco prohíbe en su artículo 17 causar la muerte a animales sin causa justificada.
Además, el artículo 25, fracción XII establece que está prohibido “usar animales para celebrar ritos o tradiciones en las que se afecte su bienestar”, sin hacer excepciones por motivos religiosos.
La Dirección de Colmenas y Centros de Cuidado Comunitarios, donde laboraba Figueroa Álvarez, tiene como objetivo promover la convivencia, el respeto y el bienestar social en las comunidades de Guadalajara.
Sin embargo, la confesión pública de la exfuncionaria contrasta con los principios institucionales de su dependencia.
El gobierno municipal encabezado por la alcaldesa tapatía, Verónica Delgadillo García no no ha emitido una postura oficial sobre el caso.
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