Ciudad de México.- Con 4 millones de dólares, la compañía transnacional Odebrecht ─involucrada en actos de corrupción con gobiernos de América Latina─ financió la campaña de Enrique Peña Nieto, expresidente de México, de acuerdo con declaraciones de Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos, entregadas al gobierno federal previo a su extradición.
Según información de Reforma, el exfuncionario federal sostuvo que la millonaria cifra se entregó a Luis Videgaray, quien entonces fungía como coordinador de la campaña de Peña Nieto, quien a su vez contrató a consultores extranjeros para reforzar la estrategia electoral.
“Ya con Peña como Presidente, afirmó Lozoya, Odebrecht pagó 6 millones de dólares al gobierno del priista por el beneficio de contratos y para que dispusiera una parte para sobornos a legisladores, a fin de garantizar la aprobación de la reforma energética en 2014”, apunta la citada fuente.
“El exdirector de Pemex, que actualmente enfrenta los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho, preparó un documento, al que tuvo acceso Reforma, donde revela delitos sobre los que tenía conocimiento y con ello tener la posibilidad de acogerse al ‘criterio de oportunidad’ y así poder sortear las acusaciones que pesan en su contra”, abunda.
En dicho texto Lozoya también abundó en acusaciones contra Videgaray, quien habría ordenado una reunión entre el propio exdirector petrolero y el brasileño Luis Alberto Meneses Weyll, exdirector de Odebrecht en México.
“La instrucción era gestionar recursos económicos para cubrir diversos pagos a consultores en materia electoral, principalmente en el extranjero”, señaló Lozoya en su testimonio.
En ese encuentro, el brasileño se comprometió a entregar 4 millones de dólares, de los cuales depositó 3 millones 150 mil dólares en la off shore Latin America Asia Capital Holding LTD, una cuenta relacionada con Lozoya en la investigación del Caso Odebrecht.
En este sentido, Lozoya también reveló a la Fiscalía General de la República que se gestionó una bolsa de más de 52 millones de pesos para sobornar a diversos políticos, entre ellos Ricardo Anaya, excandidato del Partido Acción Nacional a la presidencia de México, con el fin de obtener su apoyo en la Reforma Energética.