En tres ocasiones, Sheinbaum rebatió una a una las necedades y amenazas de Trump. Primero con la carta que leyó por adelantado en su “mañanera”; luego, con lo de los aranceles del 25% a las importaciones de México y, tercera, su versión distinta a la de Donald, sobre la plática que sostuvieron telefónicamente. A la amenaza de anexarse al país, Claudia desistió sensatamente a la confrontación “vía medios”. Es de sabios, no discutir con necios y, peor, prepotentes.