Guadalajara, Jalisco.-Dos de cada diez conductores del trasporte público corren el riesgo de desarrollar obesidad, hipertensión y morir por un ataque al corazón, revela un estudio que realizaron tres académicos de la Universidad de Guadalajara.
Los factores que contribuyen a esos riesgos es la mala alimentación, el estrés, y permanecer toda una jornada sentados.
En el estudio denominado “Riesgo cardiovascular en conductores de autobús del área metropolitana de Guadalajara”, participaron Hiram René Novelo, Ana Cecilia Méndez y Melva Herrera.
La población analizada fueron 122 conductores de autobús del transporte público y 89 del ramo privado a quienes se les realizó análisis de sangre para determinar niveles de glucosa y colesterol, así mediciones antropométricas, posteriormente, se calculó el riesgo cardiovascular.
En sus resultados encontraron que el 39% tiene sobrepeso y 46% obesidad; de la presión arterial un 26% la tuvo elevada; y el 31% era grado I y II; en cuanto al riesgo cardiovascular, el 18% tuvo un nivel de riesgo alto, un 28% moderado y un 54% leve.
Con el estudio también se percataron que los choferes del transporte tampoco tienen tiempo, ni un espacio adecuado para comer, ni acceso a lugares a donde vendan comida nutritiva, duermen poco y su estrés es provocado por el tráfico y la contaminación auditiva.
El estudiante de la maestría en Ciencias de la Salud Ocupacional, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Hiram Novelo Ramírez informó que entregó los resultados al líder de las rutas que estudiaron.
“Para empezar, esto puede servir para crear conciencia acerca del nivel de la problemática que se está viviendo en el transporte público. Por las reuniones que pude tener con algunos líderes sindicales en el ramo, algunos están dispuestos a implementar las medidas para mejorar la salud de sus trabajadores”, refirió el académico.
Respecto a los conductores de camiones de carga o del ramo privado, aceptaron que consumen bebidas estimulantes para mantenerse despiertos; algunos incluso usan anfetaminas, marihuana o cocaína.