Por Raúl de la Cruz
Lunes 1 de julio de 2024.- No le demos tantas vueltas, el fracaso del futbol mexicano en las competencias importantes tiene sus responsables con nombres y apellidos pero que los medios convencionales no se atreven a mencionarlos porque los despiden. Es decir, dejan de tragar. Existe una oligarquía que maneja y manipula el futbol a su antojo desde hace más de cincuenta años y está totalmente ligada a las televisoras Televisa, TV Azteca, Univisión y Telemundo.
Funcionan como patiños y alcahuetes, grupos económicos como Caliente (Casa de apuestas), Grupo Pachuca y Grupo Orlegui. Son los que se reparten el pastel, son los que quitan y ponen jugadores y entrenadores en la selección nacional. De ahí se desprenden los arrastrados sin dignidad como Duilio Davino, Ivar Sisniega y un tal “Bomba” Rodríguez.
Seguramente sale la pregunta y estos tres qué méritos tienen para ser considerados como responsables de la selección. Davino fue un futbolista bastante mediocre siempre recomendado por su padre; Sisniega ha ocupado distintos cargos en el deporte nacional y en todos ha fracasado y el otro es un advenedizo que según su currículo es un mercadologo.
Ahhh, pero ya salieron a declarar que el sumiso de Jaime Lozano continuará en el cargo a pesar de ser un técnico menos que mediocre que jamás pudo hacer algo importante en la primera división. Su única, virtud, es que no pone peros a la imposición de jugadores.
¿Por qué creen ustedes que técnicos como Víctor Manuel Vucetich, Alberto Guerra y Tuca Ferreti? Tuvieron limitado tiempo en la dirección técnica del seleccionado. Porque no se dejaron mangonear por las televisoras, menos por los representantes y promotores de futbolistas. Conste que son los entrenadores mexicanos con más títulos en el campeonato nacional.
Dicen que árbol que nace torcido su rama jamás endereza y la participación de México en la Copa América fue producto de actos de corrupción. Para admitir al país en la competencia tuvieron que “mocharse” con una lana los dirigentes Emilio Maurer y Francisco Ibarra con los entonces directivos de la Conmebol quienes posteriormente fueron cesados precisamente por aceptar sobornos.
Recuerdo que entre sus peticiones fueron unos relojes Rolex de más de 25 mil dólares que fueron comprados por un promotor de moda en el año 1993. Fui testigo de esa compra en la ciudad de Los Ángeles. México fue aceptado de inmediato y participó precisamente en la Copa América realizada en Ecuador.
Esa selección de México fue dirigida por Miguel Mejía Barón, auxiliado por Javier Aguirre con jugadores que marcaron toda una época como Ramón Ramírez, Benjamín Galindo, García Aspe, Jorge Campos, Zague, Nacho Ambriz, Luis Flores, Miguel España, Luis García, Daniel Guzmán, Guillermo Muñoz, entre otros.
Este representativo llegó hasta la final y la perdió injustamente contra Argentina en el estadio de Guayaquil. Recuerdo que al tratar de bajar a la cancha un soldado intentó detenerme, pero ingresé “porque los putos argentinos me duelen el hígado”, me dijo. Así pude darme cuenta del enojo y la frustración de jugadores y cuerpo técnico