Contragolpe: Argentinos, mucha lengua nada de resultados

Foto: Especial

Por: Raúl de la Cruz

Viernes 27 de junio de 2025.- Los torneos internacionales generalmente son los parámetros para establecer los niveles del deporte. En los Juegos Olímpicos sabemos de la potencialidad de los atletas chinos, rusos y norteamericanos. Consecuencia de su infraestructura deportiva donde las actividades físicas y deportivas son parte esencial en la formación de sus ciudadanos.

En el caso del futbol profesional de todos es conocido que las Copas Mundiales y los torneos intercontinentales, en este caso, el mundial de clubes, ponen en evidencia los niveles futbolísticos de los países. El torneo que se juega en los Estados Unidos desnudó el cuento de los equipos argentinos se “encuentran entre los mejores del mundo”.

Asistieron dos. Los más importantes. Boca Junior y River Plate. Ambos fueron eliminados. Lo más vergonzoso fue que a los Xeneizes los eliminó un equipo semi profesional de Nueva Zelanda donde no tiene liga de paga de futbol. Sus integrantes son obreros, profesores de educación física, agentes inmobiliarios, herreros y trabadores de obra de construcción.

Tremenda humillación

Sobre todo, porque antes del partido, el entrenador, Miguel Ángel Russo, como los jugadores habían pronosticado una goleada. El tiro les salió por la culata. Aunque el River Plate tuvo una actuación más aceptable, cabe hacer mención que perdió contra el Inter y empató ante Monterrey. De todos modos, fueron eliminados.

¿Cuál es la lección de lo anterior? Qué el León no es como lo pintan. Y que su nivel futbolístico no está por encima, por ejemplo, de las ligas de Brasil, donde todos sus equipos representativos, pasaron la siguiente ronda. Y que en México lo mejor del futbol argentino son los promotores y representantes. Bueno, se dio el caso, en alguna ocasión que al Atlas le vendieron a un lavador de autos por futbolista.

Recuerdo que hace algunas décadas, los mejores jugadores extranjeros que venían a jugar a México eran brasileños. Por aquí vimos a grandes futbolistas de ese país, seleccionados, jóvenes que aquí hicieron carrera como Evanivaldo Castro Cabihno, un goleador histórico; Joao Justino Amaral, Candido, Spence Cohelo, Juary do Santos, Abel Verónico, Carlos Santos, Ronaldinho, Vavá, Bebeto, entre otros.

Incluso, grandes directores técnicos. Prácticamente era una norma buscar brasileños para el futbol mexicano. Sin embargo, en las últimas décadas, como la humedad comenzaron a traer entrenadores y jugadores argentinos. No digo que todos hayan sido malos, pero en su mayoría han sido puro verbo. El ejemplo más nítido lo tienen con el fracasado de Ricardo Antonio Lavolpe que hasta le dieron la selección nacional.

Un día le pregunté a Manuel Lapuente y al Don Nacho Trelles, cuál sería la filosofía del futbol mexicano. Lapuente me respondió que la picardía que salía de los barrios. Don Nacho apostó por la esencia del futbol llanero.

“Ese futbol sin trampas donde el jugador juega por amor a la camiseta, que siente los colores de su equipo como una representación de su origen”.

Qué idealistas. No obstante, los promotores argentinos, bajo la complacencia de algunos representantes de los medios de comunicación, han colocado a pseudo analistas en las transmisiones televisivas.

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