Raúl de la Cruz
A raíz de los cánticos racistas de algunos integrantes de la ¡selección nacional de Argentina! La Federación Francesa de Futbol informa que presentará una denuncia a la Asociación del Fútbol Argentino por “comentarios raciales y discriminatorios”. En ese contexto, el futbol es un espacio donde confluyen una infinidad de intereses. Por eso los intereses políticos, las ciencias políticas y los partidos políticos no le son en absoluto ajenos.
Partiendo de esa premisa las manifestaciones racistas en contra los racionalizados, como Vinicius Jr. Y Rodrigo, En el Real Madrid, Nico Williams y Lamine Jamal integrantes de la selección española que ganó la reciente Eurocopa; Killian Mbappe, Dembele, Upamecano, Camavinga de la selección francesa, todos racionalizados y quienes fueron objeto de manifestaciones racistas de los argentinos envalentonados porque ganaron la Copa América.
Qué dice la “canción” de los argentinos: “”Juegan por Francia, pero vienen de Angola, qué lindo es, van a correr, es un come travas (travestis) como el … de Mbappé. Su vieja es nigeriana, su viejo camerunés, pero en el documento nacionalidad francés”.
La FIFA anunció la apertura de una investigación por el canto racista de jugadores argentinos contra la selección francesa durante las celebraciones en el autobús del equipo tras su victoria en la Copa América de futbol.
El caso también llevó al Chelsea a abrir un expediente disciplinario a su centrocampista argentino Enzo Fernández, que grabó y emitió en directo el video que causó el escándalo. El cobarde jugador, ya publicó una disculpa. Pero el daño ya está hecho.
Sin embargo, la política es un incendiario elemento en el balompié. Durante las recientes elecciones en Francia, precisamente Killian Mbappe realizó proselitismo abiertamente en favor de Melechon. “No podemos dejar el país en manos de esa gente (la ultra derecha), esperemos que se vote al lado bueno”.
Son muchos los acontecimientos en que la política se ha visto involucrada en el futbol. Incluso, la llamada “Guerra del Futbol”, un conflicto armado ocurrido entre el 14 y el 18 de julio de 1969 entre las repúblicas de El Salvador y Honduras.
No obstante, lo más deleznable ocurrió durante la segunda guerra mundial y que en la novela gráfica “El partido de la muerte”, el guionista Pepe Gálvez y el dibujante Guillem Escriche describen una historia real de heroísmo ante la barbarie. El 9 de agosto de 1942 en Kiev se jugó un partido de fútbol que resquebrajó la sonrisa hierática de los ocupantes nazis. En el campo de juego eran 11 contra 11, pero la diferencia de circunstancias vitales era enorme. El equipo local estaba compuesto por jugadores mal alimentados, con profundas cicatrices por la represión, sin apenas tiempo de preparación y con las hieles de una invasión genocida en sus cogotes.
Los jugadores ucranianos ganaron el partido a los nazis por 3-2. Los héroes fueron Eran Trusevich, Putistin, Kuzmenko, Goncharenko, Sviridovskiy, Korotkykh, Klimenko, Tyutchev, Balakin, Sukharev y Melnik.
Su consigna fue: “No tenemos armas, pero venceremos en la cancha a los fascistas bajo los colores de nuestra bandera.”. La mayoría al final se fue al paredón de fusilamiento.