Contragolpe: La homosexualidad en el futbol masculino

Foto: Especial

Por Raúl de la Cruz

Viernes 1 de marzo de 2024.- ¿Existe jugadores del tercer sexo en el futbol masculino? Por supuesto. Pero no lo dicen abiertamente por temor a represalias, sobre todo, en el futbol mexicano. En 1990, Justin Fashanu, de Inglaterra, fue el primer futbolista en declararse abiertamente gay. A pesar de su talento en el campo, la presión social lo obligó a suicidarse.

Anton Hysén es hijo del ex futbolista del Liverpool y Fiorentina, Glenn Hysén. En 2011 decidió hacer pública su preferencia sexual y ahora, a sus 31 años, es un defensor de la comunidad LGBTQ. “Decidí que perseguir mi sueño significaba sacrificar una parte de mí mismo y ocultar mi sexualidad al mundo, en lugar de abrazarla”, escribió en Instagram Robbie Rogers en 2017, tras anunciar sus preferencias en 2013 y estuvo a punto de ponerle un punto final a su carrera en el futbol, sin importar que había sido seleccionado de los Estados Unidos. Sólo estuvo cuatro meses inactivo, pues pudo regresar a la actividad con el LA Galaxy. En 2017 se retiró y ese mismo año se casó con Greg Berlanti.

El estadounidense David Testo reconoció en noviembre del 2019 su homosexualidad, lo que provocó que se quedara sin equipo. El ex jugador del Montreal Impact decidió retirarse. “No creo que los equipos canadienses estén dispuestos a contratar a un futbolista gay actualmente, es por eso que ya considero mi carrera profesional terminada”, comentó meses después de su anuncio.

Jakub Jankto, actualmente, es el último jugador en activo que se declaró gay. El futbolista de la República Checa reveló en redes sociales su homosexualidad. “Como todos los demás, yo también quiero vivir mi vida en libertad. Sin miedos, sin prejuicios, sin violencia, pero con amor”, escribió el jugador de 27 años y que para la temporada 2023/24 tendría que regresar al Getafe, club propietario de su carta.

Las manifestaciones anteriores son del ámbito internacional, pero del futbol mexicano ni pensarlo en declararlo abiertamente porque de inmediato los reprimen, los marginan y pronto los retiran. Generalmente, actúan en el anonimato. Nunca revelan su preferencia sexual por represalias. Incluso, se sabe que han existido directores técnicos del tercero sexo.

Recuerdo que en cierto tiempo del futbol nacional fue un secreto a voces que un entrenador favorecía a jugadores sin merecerlo, es decir, eran titulares sin tener condiciones. “No juego porque no le entro al juego del entrenador”, me dijo un jugador en ese tiempo. ¿Y cuál es el juego del técnico? Le pregunté. “Pues no quiero tener sexo con él”. Pero no vayan a decir nada porque lo voy a negar.

De la misma manera un futbolista que fue seleccionado nacional, mundialista, me reveló que desde niño tenía preferencias sexuales por personas de su mismo sexo. ¿Y por qué no lo dices abiertamente? “Me crucifican en todos los medios”. Me decía, que varios de sus compañeros, entrenadores y directivos sabían que era Gay pero que lo habían amenazado con despedirlo, señalarlo y burlarse de él.

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